No son días fáciles los que vive el Atalanta. La noticia de tener que enfrentarse al Real Madrid en los octavos de final de la Champions no es precisamente lo que una plantilla y un entrenador quiere saber cuando tienen problemas dentro de su propio vestuario. 'La Dea', uno de los equipos revelación de la pasada temporada y que estuvo a punto de meterse en la semifinales de la Champions, sigue conservando parte de su potencial, pero es un rival mucho menos temido que el pasado año.
Los nombres que crean peligro arriba siguen siendo los mismos, pero lo hacen con menos brillo y menos efectividad. Aun así, el poderío goleador no parece haber mermado en exceso. Los Duván Zapata, Luis Muriel y compañía siguen formando un ataque temido capaz de sacar resultados increíbles como la victoria registrada este año en su visita a Anfield, seguramente uno de los estadios más difíciles, imponentes e importantes de Europa.
Pues allí se presentó el equipo de Gian Piero Gasperini para tumbar al Liverpool de Klopp después de que los reds les hubieran metido cinco en su propia casa. Así es el Atalanta este año, mucho más imprevisible que nunca, tanto para lo bueno como para lo malo. Pero siempre rodeado de muchos goles en ambas porterías, lo que siempre le hace un equipo peligroso y a tener en cuenta que puede hacer incómodo cualquier partido y que no siente ningún apego por jugar en su estadio, ya que se muestra igual de poderoso fuera de él.
Es una de sus principales cualidades, que no se siente en Italia como en casa, sino que puede ir a cualquier guerra y salir victorioso. O también salir derrotado y con graves heridas que subsanar. Aunque ahora mismo, la guerra más importante que tiene el equipo italiano sí se libra en su propia casa y sí puede producir una herida bastante importante.
El problema del 'Papu'
Se trata del enorme conflicto que existe entre Gian Piero Gasperini, técnico del equipo, y el 'Papu' Gómez, su gran estrella y uno de sus máximos goleadores. El 'Papu' es ese jugador diferencial, repleto de calidad y técnica, que no va sobrado de velocidad, pero sí de magia y que desde su pequeño 1,65 de altura y con el 10 a la espalda es capaz de romper cualquier defensa, aunque lo que está a punto de romper ahora mismo es su continuidad con el conjunto italiano.
El argentino vive una tremenda disputa con Gasperini que ha llevado hasta las redes sociales donde ha mandado un desgarrador mensaje a los aficionados de 'La Dea': "Queridos tifosi del Atalanta, les escribo por aquí porque no tengo ningún modo de defenderme y de hablar con vosotros. Sólo quiero deciros que cuando me vaya se sabrá toda la verdad. Vosotros me conocéis y sabéis la persona que soy. Os quiero mucho, vuestro capitán". No parece ser que el propio 'Papu' se vea disputando esos encuentros de Champions contra el Real Madrid.
Con esas palabras, Gómez se quería defender de las declaraciones realizadas por su entrenador después de dejar en el banquillo al argentino en la victoria contra la Fiorentina. La situación en Bérgamo es muy tensa, ya que incluso se ha llegado a rumorear con la destitución del técnico, pero la victoria ante el Ajax y el avanzar de ronda en Champions parecen haberle dado alas.
"Ha sido el jugador más importante en mis cinco años. Creo que dirigí 200 partidos y él jugó 195, pero hay situaciones que se deben estudiar. Este año, tras dos temporadas, el rol del 'Papu', el de todocampista, en algunos partidos fue difícil de proponer para el equipo. Siempre debe haber confianza y disponibilidad. De no ser así, es más difícil para mí y para el jugador".
"No sé cómo se superará lo acontecido. Yo busco lo mejor para el equipo y Gómez es un gran jugador. Nunca he tenido dudas sobre esto. Las decisiones fuertes las tiene que tomar el club. No se trata de resultados, se trata de qué hacer en el próximo futuro. Hay que tratar de ser siempre competitivos, hacer algo que dé estímulo a todos, porque si te paras, vuelves atrás".
Parece que la situación del 'Papu' Gómez es realmente complicada y que no hay margen para que las aguas vuelvan a su cauce y todo se reconduzca, aunque la realidad es que las opciones de la temporada del Atalanta pasan, en gran parte, por la continuidad de Gómez. Además, la relación del técnico con otro de los goleadores del equipo como Josip Ilicic, sin minutos ante la 'Fiore', no pasa por su mejor momento y amenaza también la estabilidad de un equipo que afrontará semanas clave en este final de 2020 y principios de 2021 antes de poder pensar en el Real Madrid.
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