El partido contra el PSG en el Parque de los Príncipes ha sido la sentencia para Gareth Bale. El galés confiaba en ser titular en el encuentro definitivo de la eliminatoria después de haberse quedado fuera del once en la ida. Además, el delantero creía que su sitio estaba asegurado tras su rendimiento en los últimos compromisos del Real Madrid y las dudas de Kroos y Modric para el duelo en París. Sin embargo, Zidane apostó por Lucas Vázquez y Asensio para las bandas y por Benzema como acompañante de Cristiano Ronaldo.
EN SU PEOR MOMENTO ANÍMICO
Tal y como adelantó El Bernabéu el pasado mes de febrero, la relación entre Bale y el Real Madrid está rota. El de Cardiff está hundido y pasando por uno de sus peores momentos ya que siente que no cuenta para el entrenador en los partidos importantes. El partido contra el PSG era la fecha marcada por el '11' para decidir sobre su futuro, aunque ya se estaba planteando seriamente salir del club blanco.
BALE PEDIRÁ AL MADRID SER TRASPASADO A INGLATERRA
En las últimas semanas se ha visto a un Bale retraído, distante y lejos de todas las fotos de grupo y celebración. El galés se ha refugiado solo en sus mejores amigos dentro del vestuario como Modric, pero tras lo sucedido en el Parque de los Príncipes su decisión de abandonar la capital de España y regresar a la Premier es firme. Manchester United y Tottenham son los equipos que tienen más posibilidades de llevarse al delantero y con los que comenzará a tener contactos muy pronto a través de su representante. Una vez había superado sus problemas físicos, creía que volvería a tener el rol de estrella que le había acompañado desde su llegada en el verano de 2013. Sin embargo, Zidane parece haberse cansado del británico. La etapa de Gareth Bale en el Real Madrid llega a su fin.