La parada que vale la continuidad de Keylor Navas
El portero costarricense continuará en el Real Madrid la próxima temporada. El equipo blanco ha descartado el fichaje de David de Gea y es que Keylor Navas es el guardameta que quiere Zinedine Zidane. La parada del tico a Pjanic en la final de la Champions League ha cambiado el futuro de ambos cancerberos y también del club merengue.
7 junio, 2017 17:40Noticias relacionadas
Sin haberse dado el pistoletazo de salida al mercado estival, el Real Madrid ya ha cerrado uno de los que se presumía iba a ser culebrón del verano. El debate en la portería merengue ha estado candente desde que se comenzase a discutir a Iker Casillas, parecía que con la salida del mostoleño y la seguridad que proporcionaba Keylor Navas el debate remitía, pero con las especulaciones de una posible llegada de David de Gea, los rumores volvían a dispararse.
Sin embargo, la decisión está tomada. En el Madrid confían en el portero costarricense, descartándose así el fichaje de De Gea. Keylor tiene el incondicional apoyo de la afición, del vestuario y también de Zinedine Zidane. No ha sido hasta el final de curso cuando la balanza ha caído del lado del internacional tico. La final de la Champions League y, en concreto, el paradón que le hace a Pjanic ha sido la clave de la apuesta total del club por Navas.
UNA PARADA QUE VALE UNA CHAMPIONS
En el Real Madrid querían comprobar cómo actuaba Keylor en un partido de esa altura después de una temporada complicada para el guardameta, quien comenzó siendo suplente por estar recuperándose de su operación en el talón de Aquiles.
La Juventus pudo adelantarse en el marcador sino hubiese sido por esta gran parada de Navas. Un paradón que bien vale una Champions. Pjanic armaba la pierna desde la frontal del área madridista, con un fuerte disparo fueron muchos los bianconeri que comenzaban a celebrar el primer tanto del encuentro, pero Keylor estaba muy atento y mejor posicionado. El portero costarricense se estiró y sacó su mano derecha para despejar el esferico. La parada de La Duodécima, la parada de la continuidad en el Real Madrid.