El Real Madrid Castilla se dejó dos puntos en su visita a Granada frente al filial granadino. Los de Raúl González jugaron contra diez durante más de media hora, pero fueron incapaces de remontar el tanto inicial de Julio Martínez en la primera parte.
Álvaro Rodríguez puso las tablas en el marcador diez minutos después de la expulsión de Diego López, pero el conjunto blanco no logró culminar la remontada a pesar de jugar con superioridad numérica.
El cuadro dirigido por Raúl saltó al verde con la intención de llevar la voz cantante y llevarse los tres puntos. Visitaban a un filial del Granada inmerso en una situación deportiva delicada e incrustado en puestos de descenso. Mario Martín ejerció de director de orquesta, pero los nazarís no sucumbieron y crearon más ocasiones en los primeros minutos.
Sin embargo, la más clara llegó del lado madridista. En el minuto 25 Peter estrelló un balón en la madera que a punto estuvo de adelantar al Castilla en su peor momento del partido. Minutos después, en el 37, el Recreativo Granada logró el primer gol del encuentro. 'Julito' dejó en el suelo a Mario Martín y cruzó el esférico haciendo imposible la estirada de De Luis.
Con uno más
El Castilla llegó por detrás en el marcador al descanso. Los blancos debían mejorar su imagen en la segunda mitad y todo se les puso de cara tras la expulsión de Diego López a los cinco minutos después de pisar, sin balón de por medio, a un Asencio que se encontraba tendido sobre el verde.
La remontada era muy posible y Álvaro Rodríguez se encargó de aumentar las esperanzas blancas al empatar tan solo diez minutos después de la expulsión. El delantero uruguayo cazó un esférico muerto en el interior del área y remató a placer para poner el 1-1.
Quedaba media hora por delante, pero el Castilla fue incapaz de anotar el tanto de la victoria. Fue un acoso y derribo hasta el final del partido. El filial del Granada se defendió muy bien en su área y logró que apenas se jugara en los últimos minutos. Consiguió rescatar un punto muy meritorio y el conjunto blanco se quedó con la sensación de haber desaprovechado una oportunidad de oro para acercarse a los puestos de promoción a Segunda.