Tenía una gran oportunidad de meter presión al Girona y al Fútbol Club Barcelona, pero el Real Madrid la dejó pasar. O al menos lo hizo a medias, porque no consiguió pasar del empate ante el Real Betis en un partido precioso e intenso a partes iguales en el Benito Villamarín. [Así vivimos el empate entre el Real Betis y el Real Madrid]
El choque, convertido en un correcalles durante algunos instantes, fue vibrante desde el inicio hasta el final. Hubo dos goles, pero bien pudieron ser bastantes más. Terminó en empate, pero en realidad la moneda pudo caer de cualquiera de las dos caras y seguramente no se podría decir que hubiera sido injusto.
Como (casi) siempre, Jude Bellingham fue el que acudió a la llamada de socorro con su habitual gol en el Real Madrid. El inglés volvió a demostrar que sigue en un estado de gracia como seguramente nadie en todo el planeta y, con una definición de delantero puro tras un pase de escándalo de Brahim, puso en ventaja a los de Ancelotti ya en la segunda mitad.
Sin embargo, la cosa iba de golazos y Aitor Ruibal se quiso sumar a la fiesta. El lateral del Real Betis se convirtió en protagonista inesperado al colar un derechazo de época por la escuadra de la portería defendida por Lunin y hacer un empate que no se pudo deshacer en el resto del encuentro ni con el remate de Isco al palo en el último minuto.
Intensidad y llegadas
Intensidad. Si hubiera que buscar una palabra que definiera la primera mitad seguramente esa sería la que mejor se adaptaría para contar fielmente lo que sucedió en el terreno de juego durante los 45 minutos iniciales. No hubo goles, es cierto, pero Betis y Real Madrid hicieron gala de un gran derroche físico y dejaron instantes muy divertidos con llegadas en ambas áreas.
Lunin, de nuevo titular en la portería blanca, ya tuvo que estrenar sus guantes cuando apenas se habían jugado unos segundos, pero pronto el Real Madrid iba a poner la réplica con un remate de cabeza de Luka Modric tras un contraataque lanzado con velocidad por Rodrygo.
Era un toma y daca, un pequeño correcalles en el que podía pasar cualquier cosa, y en estas Rodrygo cayó derribado dentro del área en una acción en la que pidió penalti. Fue trastabillado, es cierto, pero el colegiado interpretó que aquel contacto no fue suficiente como para señalar la pena máxima así que el juego siguió sin mayores consecuencias.
Poco a poco el Real Madrid, siempre en superioridad en el centro del campo gracias a la acumulación por dentro de Kroos, Valverde, Modric y Bellingham, se fue haciendo con el control de partido. Los de Ancelotti, que pedía más y más, comenzaron a protagonizar posesiones largas, aunque es cierto que les faltó verticalidad y más presencia en el área rival para exigir a Rui Silva.
Pese a todo, llegó el primer gol del encuentro, aunque no tuvo validez. Rodrygo recibió dentro del área en posición adelantada, y pese a que la jugada siguió con un caño espectacular incluido, el posterior tanto de Brahim quedó invalidado por posición antirreglamentaria previa del brasileño.
El Betis se estiró con un remate de Isco desde dentro del área que ejecutó mal cuando tenía todo a favor. Y por si fuera poco, unos minutos más tarde Ayoze, quizás con falta previa sobre Mendy, obligó a Lunin a lucirse con un paradón para evitar el primero. Está claro que el ucraniano, por mucho que dijera Ancelotti en su día, se ha ganado la titularidad y ahora mismo está en un estado de forma espectacular.
Willian José, con un disparo desde fuera del área, puso el último 'uy' del Real Betis en la primera mitad, pero en este tramo final también contestó Modric con un lanzamiento desde fuera del área ante el que intervino Rui Silva. El primer disparo entre los tres palos del conjunto blanco.
Otra vez Bellingham
Tal y como había ido la primera parte, estaba claro que quedaban muchas cosas por pasar en la segunda mitad. El Betis, al igual que sucedió en el primer acto, saltó al césped con mucho ahínco y estuvo a punto de estrenar el marcador. Lo hizo sobre todo con una internada de Isco ante la que tuvo que salir Lunin para enviar el balón a córner.
Sin embargo, si hay alguien que tiene pólvora y está en estado de gracia en esta Liga ese es Jude Bellingham. Le da igual dónde, cómo y cuándo, que este año tiene la portería entre ceja y ceja y marca casi sin querer.
Corría el minuto 53 cuando Brahim recibió un balón en la frontal del área, levantó la cabeza y se inventó un pase de fantasía por encima de la defensa verdiblanca. ¿Y a quién encontró? Al de siempre. Bellingham tiró el desmarque, controló con el pecho, entró en el área y ante la salida de Rui Silva definió entre las piernas del guardameta. Movimiento y definición al alcance de los mejores delanteros centro del mundo.
Rodrygo estuvo muy cerca de matar el partido con el segundo en una sensacional jugada individual que se marchó fuera por muy poco, pero el partido quedó abierto y el Betis lo aprovechó. Cuando nadie lo esperaba, Ruibal llegó a la frontal del área, miró a la escuadra de la portería de Lunin y, con un derechazo legendario, hizo el empate.
El partido pudo caer de cualquiera de los dos lados en medio de la locura final. En el 90 Isco estrelló un balón en el poste después de un gran remate de cabeza, y acto seguido fue Joselu el que ejecutó un disparo que se fue lamiendo el poste. Dos ocasiones muy claras que, sin embargo, no sirvieron para romper un precioso empate.
Real Betis 1 - 1 Real Madrid
Real Betis: Rui Silva; Aitor Ruibal, Pezzella, Chadi Riad, Abner; Altimira (Guardado, m.70), Marc Roca, Ayoze (Luiz Henrique, m.82), Isco, Az Abde (Assane Diao, m.61); y Willian José.
Real Madrid: Lunin; Lucas Vázquez (Nacho, m.83), Rüdiger, Alaba, Mendy; Kroos (Nico Paz, m.83), Fede Valverde, Modric (Ceballos, m.70), Bellingham; Brahim (Joselu, m.79) y Rodrygo.
Goles: 0-1, M.53: Bellingham. 1-1, M.66: Aitor Ruibal.
Árbitro: César Soto Grado (Comité Riojano). Amonestó a los locales Aitor Ruibal (m.78) y Ayoze (m.82), y al visitante Ceballos (m.96).
Incidencias: Partido de la decimosexta jornada de LaLiga EA Sports disputado en el estadio Benito Villamarín ante 52.756 espectadores. Los jugadores del Betis saltaron al campo con unas camisetas de ánimo y apoyo a su compañero Guido Rodríguez, lesionado de gravedad en el entrenamiento del pasado jueves. En el descanso, los aficionados lanzaron desde las gradas muñecos de peluche tras una cuenta atrás. Todo lo recogido se repartirá entre diferentes asociaciones para que lleguen a los niños.