No es una sorpresa afirmar que la temporada del Real Madrid ha sido una auténtica locura en cuanto a bajas se refiere. Es un milagro que el equipo haya conseguido llegar vivo hasta el final de temporada para pelear por meterse en la final de la Champions y por llevarse un título de liga que hace unos meses estaba casi imposible.
Con el único lunar de la Copa del Rey, se podría decir que el curso del conjunto madridista, que ha superado las 60 bajas, sido irreprochable en cuanto al esfuerzo, el espíritu de sacrifio y de lucha. En ese intento por seguir vivo, aunque no entero, ha jugado un papel fundamental la cantera del equipo blanco. El Real Madrid Castilla de Raúl González ha sido una fuerte inagotable de talento y piernas frescas para que el primer equipo pudiera mantenerse y pelear contra los mejores de Europa por todos sus objetivos.
Sin embargo, a la espera de una oportunidad se han quedado otros jugadores que bien podrían haber tenido minutos en el primer equipo, pero que aún así han tenido una función muy destacada para el club. Cuando los alistados por Zidane para la batalla han estado con el primer equipo, ellos han sido los que han dado la cara en Segunda B y los que han dejado al equipo peleando por el ascenso con los mejores. Grandes talentos de La Fábrica que también merecen tener su luz.
El muro del Castilla
Si de algo ha sufrido el Real Madrid este año ha sido de su defensa. La afición y el cuerpo técnico han perdido la cuenta de todos los jugadores que han estado lesionados o enfermos en la zaga madridista. Se podría decir que todos, ya que en algún momento, los Carvajal, Lucas Vázquez, Odriozola, Sergio Ramos, Varane, Nacho, Militao, Marcelo y Mendy han pasado por la enfermería.
Para sustituirles ha sido fundamental la aparición de jóvenes talentos como Víctor Chust, que también ha caído lesionado en la recta final de la temporada, o Miguel Gutiérrez. Además, también ha sido habitual la presencia en el primer equipo del meta Altube, que ha figurado como el tercer portero de la plantilla por detrás de Courtois y Lunin.
Sin embargo, tras estos nombres se quedan otros jóvenes talentos que han formado el muro del Castilla este año y que también tienen una gran proyección. La zaga ha estado protegida por dos nombres de una gran eficacia como Gila, que representa la sobriedad y la fortaleza, y Pablo Ramón, un central fino, hábil y con buena salida balón, de los que gustan y mucho al gran público y que recuerda en sus movimientos a Raphael Varane. Junto a ellos ha brillado también el lateral diestro Sergio Santos, uno de los jugadores que mayor crecimiento ha registrado esta temporada, con una gran corrección defensiva y una abundante producción en ataque que le hace asemejarse mucho a Dani Carvajal.
Y para ponerle el candado a la portería, el Real Madrid tiene en su factoría de porteros dos nombres que sin duda darán que hablar en el futuro. Uno es Toni Fuidias y el otro es Luis López. Ambos han tenido protagonismo este curso en el equipo de Raúl dando buena muestra de la gran salud por la que siempre ha atravesado la portería blanca.
Trabajo y calidad
Si la retaguardia del Castilla ha estado protegida por jugadores que bien merecen su oportunidad en el primer equipo en el futuro, el centro del campo y la delantera no han sido para menos. Nombres como los de Hugo Duro, Sergio Arribas o Antonio Blanco ya son parte indispensable de la plantilla de Zidane, pero otros siguen demostrando su valía en uno de los Castillas más competitivos de la última década.
Alguien que encarna perfectamente esos valores de trabajo, sacrificio y calidad que imperan en La Fábrica es Carlos Dotor. El '8' del Castilla se ha convertido en el alma del equipo, en el socio perfecto de todos y en el complemento perfecto de Antonio Blanco y Arribas. Un jugador con mucha llegada, de esos que llaman box to box, con un golpeo de balón sensacional y con una capacidad asombrosa para distribuir el juego siempre con criterio. Acostumbra a estar bien posicionado en la mayoría de sus acciones y tiene una habilidad para leer el juego innata.
Si Dotor ha sido el alma del equipo, en la delantera ha habido dos trabajadores del gol que se han partido la cara por el equipo cada minuto de esta temporada. El reconocimiento que se merecen por su temporada tanto Latasa como Hugo Vallejo es tremendo, porque su curso en el Castilla ha sido ejemplar. Otros dos jugadores que llevan el trabajo y esfuerzo tatuado a fuego y que además son desequilibrantes en el último tercio. Si Latasa es el gol en todas sus facetas y el juego de espaldas, Hugo Vallejo es el galope, la verticalidad y la ruptura de las defensas.
Un Juvenil de altura
La temporada del Real Madrid Castilla ha tenido muchos nombres propios. El primero de ellos el de Raúl González Blanco, pero también el de aquellos que han volado al primer equipo para seguir creciendo. En el filial se han quedado dando la cara y peleando por el ascenso jugadores de un nivel excelente, pero el torrente inagotable de talentos de La Fábrica ha ido más allá.
El Juvenil A del conjunto blanco ha sido también una enriquecedora fuente de mucho talento tanto para el Castilla como para la imagen de la cantera del Real Madrid. Nombres como los de Luis Cañizares, Retu o Peter vienen pisando muy fuerte y han cuajado una sensacional temporada, respondiendo algunos de ellos a la llamada tanto de Raúl González como a la de Jorge Romero, técnico del Juvenil A, y dejando unas sensaciones magníficas de cara al futuro.
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