Antonio Blanco es un nombre que ya conoce todo o casi todo el madridismo y parte de la afición al fútbol español. Muchos ya le conocían porque sus hazañas en la cantera del Real Madrid y en el Castilla son de sobra conocidas. Sin embargo, lo que pocos podían esperar es que trasladase sus exhibiciones al primer equipo sin apenas notar la diferencia. Esa es la grandeza de este joven mediocentro, que no nota la presión y que si la nota, consigue que nadie se dé cuenta.
El medio del Castilla es la gran aparición de los últimos partidos en el equipo blanco. Nadie sabe por qué ha tardado tanto tiempo en subir, pero lo cierto es que cuando ha llegado, lo ha bordado y ya es una referencia absoluta en el final de liga del conjunto merengue. Blanco es parte fundamental de las rotaciones incluso partiendo como titular.
Un jugador diferente
El centrocampista de la cantera del Real Madrid ha llegado hasta el primer equipo a base de mucho esfuerzo. Ha tardado mucho más en hacerlo que otros jugadores que han tenido protagonismo este año debido a las numerosas bajas. Algunos como Chust, Hugo Duro o Arribas se han llevado antes los focos que Blanco, pero su aparición ha sido estelar.
Antonio ha demostrado por qué es un jugador diferente y por qué se le tiene tanta consideración dentro del club. Le consideran un jugador que marca la diferencia y por ello, no les sorprende la madurez con la que ha afrontado el reto de llegar al primer equipo y jugar al lado de futbolistas como Casemiro sin que nadie note la diferencia. Ahí es donde está residiendo su mayor éxito, en su capacidad para llegar a la élite y afrontarlo igual que cuando juega en la Segunda División B. Sea el partido que sea tiene la misión de hacerlo bien, de ayudar a su equipo, de trabajar, de ser generoso en el esfuerzo y seguro en el pase, siendo clave en fases de elaboración y salida de balón.
Así lo hace a las órdenes de Raúl González Blanco y así lo hace a las órdenes de Zinedine Zidane mientras el primer equipo se juega el título de liga. Por ello, puede salir de titular sin que nadie se preocupe por su puesto. Es un valor seguro y su presencia puede darle una liga, en cierto modo, al Real Madrid. Es el último recurso que ha encontrado Zidane en una cantera tan prolífica como La Fábrica.
Un momento clave
Además, otro valor añadido que tiene Antonio Blanco, además del mostrado con su madurez y con su gran desempeño en el centro del campo, es el momento en el que ha aparecido. No en una pretemporada, no en un principio de temporada con casi todo por resolver, no en un torneo como la Copa del Rey que los grandes afrontan de menos a más. Lo ha hecho en las semanas decisivas, donde los blancos se juegan el título de liga. Ahí es donde ha dado la cara.
Por si esto fuera poco, ya no solo importa el cómo y el cuándo en el caso de Antonio Blanco, sino que también importa el quién. A quién ha tenido que sustituir el canterano. Antonio Blanco ha tenido el increíble cometido de aguantarle el ritmo a un jugador como Casemiro y de suplir a los que probablemente sea el mejor mediocampo de la historia del Real Madrid. Kroos y Modric tienen alguien que les dé descanso porque Blanco está sobradamente preparado. Además, con la aparición de Blanco, que puede jugar en el doble pivote o solo en el centro del campo, en la versión de '5' que tan buen recuerdo dejó Fernando Redondo, también se ocupa un puesto en la plantilla que siempre ha estado vacante, el de recambio de Casemiro.
Él debe ser ese futuro que encarne el nuevo centro del campo del Real Madrid. Junto a nombres como los de Valverde, deben ir dando un relevo de peso para que Modric o Kroos puedan rotar y llegar lo más frescos posible a un final de temporada que se presenta agónico, especialmente si el equipo consigue superar la vuelta de las semifinales de Champions.
Un 'fichaje' de casa
Por último, Antonio Blanco no solo ha dejado la mejor carta de presentación posible para esta temporada, sino también lo ha hecho para los próximos años del Real Madrid. El club blanco se prepara para una revolución en los próximos veranos y los fichajes supondrán un coste importante en un momento donde el dinero no sobra. Ahí es donde debe jugar su papel Antonio Blanco, en garantizar cubrir un puesto en el centro del campo a coste cero.
Han sido muy sonados en los últimos tiempos nombres como los de Pogba o Camavinga, jugadores por los que el Madrid habría tenido que realizar un fuerte desembolso. El primero está totalmente descartado, siempre lo estuvo a ese precio, y el segundo ha perdido mucha fuerza, entre otra cosas por el empuje de nombres como Antonio Blanco. Tal y como ha venido informando EL BERNABÉU, es una realidad que en la entidad madridista le ven futuro, cada vez más, y creen que puede ocupar una plaza en la primera plantilla, quizás ya para el próximo año. Por ello, se trabaja a conciencia para llegar a un acuerdo y renovar a lo que ya es un joven talento de la casa que puede dar una liga. Su edad y su calidad casan perfectamente con la nueva política del club de buscar jóvenes talentos, por Blanco, aunque no lo parezca, tiene solo 20 años.
[Más información: Militao 'complica' el futuro de Sergio Ramos y Varane en el Real Madrid]