El Real Madrid Castilla debutó a lo grande. Triunfo serio por un 2-0 ante Las Palmas Atlético y muy buenas sensaciones de la nueva generación que entrena Santiago Solari. Era un partido marcado por el regreso del filial pero, sobre todo, por la aparición por primera vez de Vinicius con el equipo merengue. 

La noticia se confirmó en la mañana del domingo cuando el Real Madrid dio a conocer la lista de convocados para el encuentro ante el Girona. Lopetegui dejó fuera al delantero de 18 años y, como anunció en rueda de prensa, eso significaba que jugaría con el Castilla. Solari no falló y le situó en el once inicial a pesar de su falta de rodaje con el resto de compañeros.

Eso no fue un problema para el goleador y en los 73 minutos que estuvo en el terreno de juego convenció del potencial que aguarda en sus piernas. La Segunda División B no es una categoría nada fácil y si por algo destaca es por el contraste de veteranía de unos equipos con la juventud de los principales filiales españoles.

Vinicius dejaría sitio a De Frutos pero marchándose con la ovación de los más de 1.000 aficionados presentes en el Alfredo Di Stéfano. En sus mejores jugadas quedó reflejado el potencial que tiene de cara a portería. Regate y velocidad para armar la pierna que llegó a poner a prueba al portero rival en el inicio del encuentro.

El brasileño, además, cuajó una gran conexión con Franchu. Ambos se convirtieron en líderes del equipo a la hora de atacar y el argentino acabaría por marcar el segundo y definitivo tanto. La labor de los dos jóvenes por bandas destrozaron por completo al Las Palmas Atlético.

El resultado final fue positivo tanto para el equipo como para el jugador. Vinicius, que hace unos días estaba entrenando con Lopetegui en el primer equipo, ha sabido gestionar ese cambio radical de jugar en el Madrid y en el Castilla.