Ni la mejor defensa de Europa, ni las bajas de Llull y de Tavares son suficientes contratiempos para tumbar al Real Madrid. Los de Chus Mateo se impusieron al Olympiacos para conseguir su victoria número 20 en la Euroliga y demostrar que su último pinchazo europeo ante el Mónaco fue simplemente un despiste. [Así vivimos la victoria del Real Madrid ante el Olympiacos]

En esta ocasión no hubo lugar a la sorpresa, aunque el Olympiacos sacó a relucir cuando menos se esperaba su gen luchador de equipo que nunca se da por vencido para provocar un final de partido tenso. El Real Madrid arrolló en el inicio. A base de triples y ante la mirada de ilustres desde la grada como Jude Bellingham, los blancos desangraron a los visitantes desde el perímetro.

El resultado fueron los 22 puntos de ventaja con los que los de Chus Mateo llegaron al tiempo de descanso (52-30). Parecía que el encuentro estaba ya definido en su ecuador, pero el paso por los vestuarios le sentó muy bien al Olympiacos, que regresó a la cancha dispuesto a batallar hasta el final.

En el tercer cuarto los helenos redujeron las diferencias, y ya en el último parcial llegaron a ponerse a tan sólo 4 puntos de diferencia con menos de 2 minutos por jugarse. Musa quiso tranquilizar la situación, pero el Olympiacos todavía se puso a 3 para dejar el final abierto hasta el último suspiro. Los tiros libres de Campazzo, eso sí, cerraron el choque. 

De esta manera, el Real Madrid sumó una nueva victoria en la Euroliga que le sirve para aumentar a cinco los triunfos de diferencia con respecto al Barcelona y a la Virtus de Bolonia, sus dos máximos perseguidores. 

A base de triples

El equipo de Chus Mateo sabía que tenía que salir a la pista con la intensidad suficiente como para penetrar en la mejor defensa de toda la Euroliga. El Olympiacos llegaba como el equipo con menos puntos en contra, y desde luego que los blancos se tomaron esto muy a pecho.

El parcial de 30-13 de los primeros diez minutos fue una muestra de lo enchufado que empezó el Real Madrid, y el secreto de esta alta anotación fueron los triples. Quizás siendo consciente de las limitaciones que da no tener a Tavares, los locales lo intentaron por fuera y firmaron un 5/6 en tiros desde el perímetro en este primer cuarto.

Aún así, no tenía previsto el anfitrión frenarse ahí. No siempre se tiene la oportunidad de sacarle los colores a todo un Olympiacos, así que siguió haciendo sangre. Pese a que solo hizo cinco puntos en los cuatro primeros minutos del segundo acto, todos ellos de Mario Hezonja, su voracidad en el rebote defensivo, 20 capturados en 20 minutos, le ayudó a que la ventaja al descanso fuese de 22 puntos (52-30).

Sin embargo, el pase por los vestuarios resucitó a la escuadra helena, que con un 2-12 de arranque en la segunda mitad empezó a creer que tenía oportunidades todavía de reengancharse al partido. Y vaya si lo hizo.

La renta ya menguó hasta los 13 puntos de ventaja para los blancos antes de entrar al último cuarto, y aunque la situación parecía controlada para los locales la inercia de ambos equipos era muy diferente.

Un 0-6 de puesta en escena del Olympiacos puso la diferencia en 7 puntos, pero al rescate llegó Hezonja con nueve puntos seguidos, dos de ellos volando para hundir un alley oop, que apagaron el fuego y situaron al Real Madrid con catorce de renta. Resultó algo momentáneo porque la respuesta fue un 2-12, con un par de triples de Kostas Papanikolau, que dejó al Olympiacos a cuatro.

En ese momento Dzanan Musa tomó el relevo como salvador de Hezonja y dejó cuatro puntos que dieron aire y distancia prudencial a los locales para sobrevivir a los intentos postreros del contrario y terminar por cerrar una gran velada con la solvencia de Campazzo.

Real Madrid 90 - 85 Olympiacos

Real Madrid: Campazzo (12), Deck (14), Musa (20), Abalde (8), Poirier (7), -quinteto inicial-, Hezonja (16), Fernández (5), Causeur (3), Rodríguez (2), Ndiaye (3).

Olympiacos: Canaan (6), Walkup (7), Brazdeikis (4), Peters (12), Petrusev (4), -quinteto inicial-, McKissic (9), Sikma (10), Larentzakis (2), Papanikolau (25) y Mitrou-Long (6).

Árbitros: Ilija Belosevic (Serbia), Carmelo Paternico (Italia) y Saulius Racys (Lituania).

Incidencias: Partido de la jornada 23 de la Euroliga disputado en el WiZink Center.