Debía hacer los deberes y los hizo. El Real Madrid tenía una gran oportunidad para equilibrar en la Euroliga su casillero de victorias y derrotas, y respondió como se esperaba, ganando con solvencia. Los de Chus Mateo se mostraron superiores en el global del encuentro a un Estrella Roja que sigue en picado en la competición europea y se hunde en la clasificación. [Narración y estadísticas: Real Madrid 72 - 56 Estrella Roja]
La derrota del pasado miércoles ante Olympiacos dolió por lo apretado del resultado. Podían aparecer, por lo tanto, ciertas dudas en torno al conjunto blanco sobre cómo encararía este encuentro en el que partía tan favorito. Incertidumbre sobre si le pesarían las dos derrotas consecutivas que acumulaba en la Euroliga, si el excesivo favoritismo le podía jugar una mala pasada, si el esfuerzo de dos días atrás podía pasar factura... Nada de eso sucedió y los blancos salieron adelante sin sobresaltos.
El público del WiZink Center disfrutó de una nueva victoria de los suyos, aunque no fue tan plácida como se esperaba en un inicio. El primer cuarto fue arrollador, pero la irregularidad en el juego del Real Madrid hizo que por momentos el Estrella Roja se acercara. Eso sí, los serbios siempre estuvieron por detrás en el marcador.
Como si Chus Mateo le hubiera dicho a los suyos que saltaran a la cancha a morir en diez minutos, el Real Madrid pasó por encima del Estrella Roja de una forma impresionante en el primer cuarto. Fuera dudas, fuera presión. Los blancos respondieron a la perfección y pronto empezaron a hacer gala de una facilidad anotadora increíble.
El Madrid fue mucho mejor en el juego interior, donde los de Belgrado apenas podían contener el poderío blanco. Sergio Rodríguez y Abalde jugaron a su antojo y volaron sobre el parqué por cada rincón que quisieron para conectar con sus compañeros. Deck, Poirier, Cornelie, Abalde, Tavares... Más que nombres propios, en la anotación la cosa iba de equipo, de ver aro cuantos más mejor.
Los serbios le ponían voluntad, pero no tenían acierto. Desbordados tanto en ataque como en defensa, se veían impotentes. El resultado, una renta de quince puntos arriba para los de Chus Mateo (25-10) al final del primer cuarto. Solo diez puntos para el Estrella Roja en el arranque.
Estas malas sensaciones de los visitantes no podían ser eternas y en el segundo cuarto las cosas cambiaron. Yabusele y Llull empezaron a perder balones que antes guardaban y el ataque blanco se atascó de forma considerable. La gran superioridad madridista del primer cuarto ya no parecía tal, y la diferencia comenzó a menguar. Vildoza y Holland tuvieron mucha culpa de ello en los serbios, que cogieron aire y se fueron nueve puntos abajo al descanso.
Tira y afloja
En la segunda parte planeaba sobre el WiZink Center una duda. ¿Qué versión iba a mostrar el Real Madrid en el tercer periodo? Si iba a ser la del primer cuarto, entonces el partido estaba definido. Pero con la del segundo parcial las cosas podían ponerse feas. El resultado, mitad y mitad, porque hubo un poco de todo.
Los primeros instantes tras la vuelta de los vestuarios no fue precisamente de ensueño. El Estrella Roja se creció y los nueve puntos decrecieron todavía más hasta dejar a los serbios a una distancia peligrosa de tres tantos. Ahí saltaron las alarmas internas del Real Madrid, o cambió el chip, porque llegó la reacción.
Otra vez los blancos se estiraron en el marcador hasta llegar a los 9 puntos de ventaja, aunque querían cada vez más. Musa, tan oportuno como siempre, incrementó la brecha por encima de la decena y puso al Real Madrid con una ventaja de doce tantos.
Con una renta suficiente entraron los blancos al cuarto definitivo, pero el Estrella Roja, pese a no haber ganado ni un solo partido, es un equipo duro de pelar. No bajó los brazos y siempre estuvo al acecho, esperando ese bache del Real Madrid. Una técnica al banquillo de Chus Mateo pudo apretar todavía más las cosas, y cuando los serbios se acercaron hasta los 5 puntos quedando tres minutos por delante, el propio Chus Mateo pidió tiempo muerto.
Reacción inmediata y una gran jugada con Yabusele asistiendo para que Tavares machacara y además recibiera falta. De nuevo diez arriba el Real Madrid. Realmente ahí se acabó el partido. Los blancos plasmaron sobre la cancha a la perfección lo hablado previamente con su entrenador y dieron el arreón definitivo para quedarse con su segunda victoria en la Euroliga.
Real Madrid 72 - 56 Estrella Roja
Real Madrid: Abalde (6), Deck (12), Cornelie (7), Musa (13), Tavares (10) -cinco titular- Causeur (2), Sergio Rodríguez (6), Poirier (5), Hezonja (-), Llull (-), Yabusele (11), Ndiaye (-).
Estrella Roja: Dobric (8), Markovic (2), Lazarevic (2), Bentil (17), Raduljica (-) -cinco titular-, Vildoza (10), Holland (7), Mitrovic (2), Lazic (-), Martin (8), Ivanovic (-), Petrusev (-).
Parciales: 25-10, 14-20, 15-14, 18-12.
Árbitros: Sasa Pukl (SLO), Anne Panther (GER) y Robert Vyklicky (CZE). Sin eliminados.
Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de la Euroliga disputado en el WiZink Center de Madrid.