El Real Madrid sabe sufrir en el WiZink ante Unicaja y se recupera de la resaca de la Euroliga
Un gran tercer cuarto basado en el acierto exterior inspirado por Sergio Llull fue diferencial para sumar un nuevo triunfo en la Liga Endesa.
12 diciembre, 2021 18:46Dura batalla la que plantó Unicaja Málaga en el WiZink Center esta tarde. El Real Madrid de baloncesto venía tocado tras lo sucedido este viernes en Euroliga ante el FC Barcelona, pero dejó los fantasmas a un lado en el tercer cuarto, cuando se inspiró el acierto exterior de los merengues. Sergio Llull se fue al huerto y dejó caer varias mandarinas desde la línea de 6,25 para empezar a forjar el triunfo de los de Pablo Laso. Adam Hanga también marcó la diferencia desde fuera. [Real Madrid - Unicaja: Narración y estadísticas]
El base balear, que solo había comparecido 17 segundos en los dos primeros cuartos, destrozó tras el paso por vestuarios las esperanzas visitantes en un tercer asalto en el que sus 13 puntos -con cuatro triples incluidos-, tres rebotes, tres asistencias y 17 de valoración espolearon a un equipo que empezó espeso pero que, con un parcial a favor de 31-16 en esos diez minutos, encarriló un nuevo triunfo y dejó atrás su derrota europea en el Palau.
Con un juego inicial más coral en los locales, que movían el balón con criterio, y mayor acierto en acciones individuales de un Unicaja que se mostraba más cómodo desde el perímetro, en el primer asalto primó la igualdad. Sin un dominador claro, las ventajas en el marcador se alternaban y el partido transcurría sin sobresaltos, con los malagueños algo más inspirados en ataque.
"¡Tuvo tiempo para hacerse un jersey!"
— Basket en Movistar+ (@MovistarBasket) December 12, 2021
El triplazo de Adam Hanga. #PartidosSolidariosMovistar pic.twitter.com/povVZrZY0G
Fabien Causeur, con ocho puntos -la mitad de los de su equipo en los primeros diez minutos-, era el único que lograba percutir el aro visitante. Sus compañeros parecían acusar más la resaca de la derrota ante el Barça y sufrían para superar la barrera defensiva diseñada por Fotis Katsikaris, cuyos jugadores se llevaron sin excesivo brillo el primer cuarto por 16-19, con Jaime Fernández y Jonathan Barreiro como principales argumentos ofensivos, con cinco puntos cada uno.
Como los hombres de Pablo Laso seguían en la reanudación lejos de su mejor versión, el Unicaja se mantuvo por delante gracias a aciertos puntuales y a su dominio en el rebote, algo que a priori no entraba en el guion viendo los precedentes de unos y otros. El líder no terminaba de carburar en ataque aunque, al menos, selló su zona e impidió canastas fáciles a los andaluces, que tampoco andaban sobrados de efectividad (23-26 min 16).
Solo Rudy Fernández, con un par de triples consecutivos, maquilló las estadísticas de tiro de un hasta ese momento desconocido Real Madrid y ofreció argumentos a su equipo para voltear el resultado, aunque los malagueños no se descompusieron y dominaron también el segundo acto. Con un sorprendente dominio en el apartado reboteador (13-24), los visitantes se fueron al descanso con un 31-37 a favor y sus ilusiones intactas en busca de la sorpresa en el WiZink Center.
La reacción
Pablo Laso tiró de Llull, una de sus armas favoritas, para cambiar el panorama y la estrategia volvió a darle resultado. Cuatro puntos seguidos del balear y el primer triple de Anthony Randolph ante su afición, casi un año después de su lesión, devolvieron mucho tiempo después la ventaja a los blancos.
Un parcial en contra de 11-2 en menos de tres minutos obligó a Katsikaris a parar el partido para intentar frenar la pájara de los suyos, que abusaban de individualismo y empezaban a dar síntomas de impotencia, pero tres mates seguidos de Tavares despertaron a la grada y, en mitad de la fiesta, Llull castigó con otro triple la desidia malagueña en defensa.
El panorama era bien distinto, con el Real Madrid dominando ya el marcador en el ecuador del tercer acto (50-45). Diez puntos del balear y nueve del caboverdiano en siete minutos cambiaron el choque definitivamente. Durante unos instantes, los cajistas respondieron con acciones aisladas que evitaron la escapada local, pero una mandarina de Llull sobre el límite de la posesión marca de la casa y su cuarto triple sin fallo hicieron mucho daño y dejaron el panorama despejado para los últimos diez minutos (62-53, min 30).
Las tendencias se mantuvieron hasta el final. El Real Madrid seguía creciendo y el Unicaja, al verse sin opciones, siguió bajando sus prestaciones al comprobar cómo su buen trabajo de la primera mitad se esfumaba ante un rival en el que jugadores como Adam Hanga siguieron abriendo hueco hasta el 79-74 final.
El duodécimo triunfo blanco consolida su liderato y obliga a los malagueños, que hoy echaron en falta a Abromaitis y a Brizuela -dos de sus hombres más en forma-, a no fallar en sus próximos compromisos si quiere clasificarse para la Copa del Rey.
Real Madrid 79-74 Unicaja
Real Madrid (16+15+31+17): Williams-Goss (5), Causeur (8), Hanga (14), Vukcevic (-) y Tavares (11) -quinteto titular-, Heurtel (5), Rudy (10), Poirier (9), Llull (13), Nuñez (-), Taylor (1) y Randolph (3)
Unicaja (19+18+16+21): Cole (3) Fernández (11), Barreiro (9), Abromaitis (2) y Eric (8) -cinco inicial-, Díaz (3), Alonso (8), Brizuela (4), Guerrero (6), Suárez (6) y Bouteille (14).
Árbitros: Antonio Conde, Raúl Zamorano y Iyán González. Sin eliminados
Incidencias: Partido de la decimotercera jornada de la Liga Endesa disputado en el WiZink Center de Madrid ante 5.710 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria del extenista Manolo Santana.