Consejos para usar mejor el móvil y no estar enganchado
Los medios a menudo transmiten una imagen generalizada de adicción a nuestros smartphones ¿Es realmente así? ¿Sabemos convivir con nuestros teléfonos?
8 octubre, 2017 18:00Hay que reconocerlo, el boom de los smartphones nos pilló con el pie cambiado. Han pasado 10 años desde la presentación del primer iPhone y aún así los teléfonos inteligentes siguen revolucionando nuestro día a día.
Ante esta revolución, no han sido pocas las voces alarmistas que han saltado a la palestra tildando a las nuevas tecnologías de drogas de las que hay que desengancharse. Programas en la televisión, charlas en los colegios e incluso retiros anti-tecnológicos se han hecho eco de este mensaje.
En mi opinión la realidad no se ajusta para nada a ese escenario alarmista que muchos pintan, los smartphones nos han permitido estar mejor comunicados que nunca, nos han otorgado todo el conocimiento de la red en la palma de nuestra mano y por supuesto han creado nuevas formas de entretenimiento.
No obstante, creo que si debemos aprender a convivir con esta revolución que entró hace tan poco tiempo en nuestros hogares y aprender a como limitar su uso si lo consideramos necesario.
Detecta las situaciones que requieren toda tu atención y actúa en consecuencia
Hay que saber cuando eliminar las distracciones provocadas por los smartphones
Cada persona sabrá cuales son las suyas, es algo muy subjetivo. Las hay comunes, como podrían ser ponerse al volante de un vehículo y las hay personales, como una conversación importante. Detecta esos momentos y olvídate del teléfono. Una lluvia de notificaciones es el perfecto distractor para saltarte un ceda el paso o para obviar unas palabras importantes dirigidas hacia tu persona.
En caso de no conseguir despegarte del teléfono, siempre puedes activar el «Modo no molestar» o directamente puedes entrar en los ajustes del teléfono y bloquear las notificaciones de las aplicaciones que más tiempo te quiten para que únicamente aparezcan cuando las abras.
Averigua en que inviertes el tiempo que pasas con tu smartphone
Hace unos meses una persona de nuestro equipo decidió evaluar el uso que daba a su teléfono personal. Instaló una aplicación para monitorizarse y espero una semana para ver los resultados.
Esta es una magnífica forma de tener una visión objetiva de nuestra convivencia con los smartphones. Puede que los resultados reflejen que pasas más tiempo del que pensabas con el teléfono o que le des un uso mucho mayor a una aplicación de lo que creías.
Sean cuales sean los resultados, te ayudarán a realizar auto-crítica y a saber atajar el problema de una manera más correcta, en el caso de que exista.
¿Te estás perdiendo algo por usar el móvil?
Ya lo hemos dicho, los smartphones son una herramienta fantástica de trabajo, comunicación y entretenimiento, pero también son los reyes de la pérdida de tiempo.
Los smartphones son capaces de quitarnos mucho tiempo y mermar nuestra productividad
¡Uy! Hace mucho que no miro Instagram, voy a echar un ojo a las fotos nuevas, hace bastante tiempo que no reviso mi blog preferido, voy a meterme a El Androide Libre (guiño, guiño) ¿Y el Facebook? Tengo 3 menciones, será mejor que las revise. ¡Pum! Han pasado 2 horas, 2 horas que ibas a utilizar para ir al gimnasio, quedar con los amigos o hacer alguna tarea pendiente en casa.
Esta situación, aunque exagerada, es bastante frecuente y debemos saber detectar cuando estamos perdiendo el tiempo y frenar la situación.
Si necesitas un empujoncito para remediarlo siempre puedes planificar tu día o semana con los compromisos que debes realizar utilizando el calendario o cualquier aplicación «To-do list». Aunque si no eres de los que planifican su vida al milímetro siempre puedes utilizar alguna app como Quality Time y establecer un límite de uso por aplicación.
Tu mejor amigo es el sentido común
Todos estos sermones puede que sirvan para concienciar momentáneamente, pero finalmente será el sentido común de cada uno el que le diga si está llevando una buena convivencia con las nuevas tecnologías.
Cada persona vive su día a día de manera distinta por lo que no debemos dejarnos llevar por el alarmismo. Simplemente aplicar el sentido común.