Cómo utilizar el flash integrado de tu Android

Bienvenidos y bienvenidas una semana más a Fotógrafo Androide, la sección de El Androide Libre en la que os explicamos trucos sobre fotografía, y en la que os enseñamos consejos que pueden mejorar las fotos que sacáis todos los días con vuestro Android.

Hoy queremos hablar de un elemento que muchas cámaras en Android tienen, pero que no se utilizan como debería: hablamos del flash integrado, ese elemento que nos promete dar la luz que necesitamos cuando no existe la suficiente en el ambiente. Además, hablaremos de otra aplicación para dar efectos y retoques a nuestras imágenes bastante curiosos e interesantes.

Consejo nº18: aprovecha el flash sin pasarte

Como ya os comentamos en una entrega anterior, cuando no hay luz nos quedan pocas soluciones, como bajar la velocidad de obturación (corriendo el riesgo a que la foto salga movida) o subir el ISO (apareciendo ese molesto ruido en nuestra foto). Sin embargo, hay un recurso del que no hablamos en su momento, y que puede salvar unas cuantas fotos si aprendemos a utilizarlo como es debido: el flash integrado que lleva la gran mayoría de smartphones.

Lo primero de todo es conocer los tipos de flashes que existen en Android:

• Flashes LED, capaces de mantener una iluminación durante más tiempo y más resistentes con un consumo menor de batería, pero con menos potencia a la hora de sacar la foto.
• Flashes de xenón, capaces de emitir mucha más luz con buena uniformidad, pero más glotones, menos duraderos, algo más frágiles y más gruesos que un LED.

Nunca utilicéis el flash cuando lo que queráis fotografiar está alejado: el flash de vuestro móvil no tiene la potencia suficiente para alcanzarlo, por lo que estaréis estropeando la foto para nada. Esto sucede mucho porque la cámara ve oscuro y determina que es necesario, lo mejor es forzar que no salte, y tenéis un ejemplo perfecto de esto en el vídeo de arriba.

El uso del flash en sí es sencillo: le pedimos a la aplicación de cámara que lo utilice, bloqueamos la exposición, y saltará junto al obturador en cuanto pulsemos el botón de sacar una foto. En un Android no es tan fácil configurar un flash como haríamos en una cámara convencional, dado que dejamos todo ese peso en los automatismos que emplee nuestro Smartphone o Tablet, pero podemos utilizarlo para mejorar muchas fotos:

• Utilizarlo para rellenar las sombras que quedan en nuestra fotografía. Por ejemplo, si estamos sacando una foto a la luz del sol, puede que un lado de la persona quede a oscuras, y podemos tratar de darle luz a ese lado con el flash para igualar. Y sí, puedes utilizar el flash incluso a contraluz para sacar buenas fotos.
• Cuando estamos con poca iluminación y, a pesar de que hemos ajustado todo lo posible, no se ve nada en la foto. En esos casos sólo os queda crear vuestro propio Sol blanco, aunque con la pega de que te cargarás la iluminación original (con ese efecto flash blanco) y puedes quemar zonas como los ojos.

Aplicación de la semana: Afterlight

Tiene un nombre que parece tener relación con el tema del que hemos hablado hoy: Afterlight es una de las muchas herramientas de retoque que tenemos disponibles en Google Play, y que nos da muchísimas herramientas al precio de 0.72€.

Para ser exactos, la lista de funciones de Afterlight incluye 15 herramientas de ajuste, 59 filtros, 66 texturas semejantes a la película antigua, recorte y enmarcar. También cuentan con presencia por Instagram, donde podemos editar nuestras fotos con la aplicación e intentar ser destacados por ellos mismos.

Con esto terminamos por hoy, ¡seguid sacando muchas fotos!