Google quiere evitar cometer el mismo error. Precisamente por eso busca solucionar la fragmentación en Android Wear, Auto y TV. No es tarea fácil pero diversos cambios en sus políticas podrían hacerlo posible.
Dentro de un mes estaremos terminando este año, en el que el mercado de los dispositivos móviles ha vuelto a generar grandes novedades. Este 2014, Google ha unificado sus interfaces gracias a Material Design. Y además ha anunciado nuevas verticales de Android: Android Wear, Android Auto y Android TV.
Android y la máxima personalización
Hasta ahora, habíamos visto cómo Google daba carta blanca a los fabricantes a personalizar Android con sus capas de personalización.
Tal es así, que la apariencia de Android podía llegar a parecer radicalmente diferente, ofreciendo una experiencia de usuario totalmente diferente. Incluso llegando a poder ver ejemplos de usuarios que necesitarían un tiempo de adaptación para cambiar por ejemplo de un dispositivo Samsung con su capa TouchWiz a un HTC con Sense.
Google da un giro en sus políticas con Wear, Auto y TV
Ahora Google ha decidido dar un giro en sus políticas, y han pasado a limitar considerablemente la personalización en Android Wear y estas nuevas verticales (Auto y TV), de forma que todos los dispositivos presenten un diseño uniforme, quedando la experiencia de usuario unificada y más asociada a Android que al propio fabricante en sí.
De esta forma, por ejemplo veremos que Android Wear no difiere apenas de compañías como LG a compañías como Samsung o Motorola. A pesar de llo, Google permitirá cierto grado de personalización, al menos en Android Wear, pero sólo hasta cierto punto, mantiendo a los nuevos mercados emergentes bajo su concepto de lo que el usuario espera.
Pero este movimiento de Google no ha sido un simple capricho, sino que también pretende colaborar en la lucha contra uno de los problemas más reconocidos de Android: la fragmentación.
Google ha aprendido muy bien la lección y el propio director de ingeniería de la compañía, David Burke, ha explicado esta nueva estrategia consistente en que se llevará un fuerte control sobre las interfaces de usuario y actualizaciones de software (que en muchas ocasiones llegan varios meses tarde, si llegan). De hecho, recordemos el nuevo slogan:
Be together, not the same (Mantenerse juntos, sin ser iguales)
De esta forma, Google se posiciona claramente en su intento de conquistar estos nuevos mercados frente a la competencia que compañías como Apple y la propia Samsung (con Tizen) pueden ofrecer.
Así, los productos Android tendrán una apariencia común y no confundirán a los usuarios con múltiples interfaces de usuario y otras discrepancias de diseño graves. Y esto es un factor importante, porque podría llegar a ser un problema incluso de seguridad en el caso de Android Auto, si los conductores según el coche que vayan cogiendo no se sienten cómodos aún con la plataforma.
Poniendo todos estos elementos en la coctelera, el combinado de Google para este 2014 es bien claro: han decidido dar una prioridad absoluta a la experiencia de usuario, al diseño y a la unificación de plataformas (incluso de las suyas propias).
De este modo, la gran G está pretendiendo posicionar lo que podríamos considerar su ecosistema dentro de todos los mercados. Y así conseguir que Android luzca como marca propia, y no según lo que sus fabricantes deseen. ¿Crees acertada esta estrategia?
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