Google ha apostado por el mercado de wearables lanzando al mercado una versión de Android especialmente dedicada a estos pequeños dispositivos vestibles, Android Wear. Un sistema operativo basado en Android pero muy simplificado, tampoco necesitamos una bestia en la muñeca.
Fabricantes como LG, Samsung o Motorola ya han mostrado sus fichas para este año con relojes inteligentes cuyo sistema operativo es Android Wear. Samsung lanzó una versión de sus Gear llamada Gear Live con Android Wear instalado en lugar de Tizen. Motorola anunció su Moto 360 aunque aún estamos a expensas de conocer su precio en el mercado y por último, LG lanzó el G Watch, que es del que hablaremos hoy.
LG se apunta a un bombardeo y lo ha demostrado tanto siendo el primer reloj con Android Wear en el mercado como incluyendo pantalla QuadHD en su LG G3. Apostando por las nuevas tecnologías. Quien te ha visto y quien te ve, LG.
Diseño
Al llevarnos este reloj a las manos nos damos cuenta de que está fabricado en plástico en su parte posterior, algo que realmente no importa porque no se ve, y una pantalla en su parte frontal. Una pantalla de 1’65 pulgadas con un marco ni fino ni grueso. Hubiera quedado mejor apurando un poco más los bordes. Su tamaño de 37,9 x 46,5 x 9,95 mm lo convierte en un reloj de tamaño normal al que encontraríamos en una relojería, sólo que éstos serían redondos y este, cuadrado.
Lo que me sorprendió nada más ver el smartwatch es que no dispone de ningún botón físico alrededor del cuerpo, ni en su parte posterior, donde sólo encontramos el conector de carga magnética. Para encenderlo por primera vez hace falta conectarlo a su base y ésta, conectarla con el cable a la corriente o el ordenador. Así es como encendemos por primera vez el dispositivo.
Un apartado importante en un reloj es la correa con la que lo sujetamos a nuestra muñeca. En este caso contamos con una correa de goma con un tacto suave, nada de plástico malo y duro. Algo que me ha gustado es que dispone de múltiples agujeros para ajustarlo, no todos tenemos la misma muñeca.
Aclarar también que el LG G Watch tiene un cuerpo cerrado sin botones y sólo conector magnético por el hecho de que dispone de certificación IP67. Esto convierte al reloj en resistente al agua y sumergible menos de 1 metro durante menos de 30 minutos. Muy necesario si tenemos en cuenta que es un reloj y siempre estará expuesto a lluvia o que se nos olvide quitárnoslo al ducharnos.
En definitiva, el diseño del LG G Watch podría ser mejorable pero aún así, estamos ante un wearable bonito, que pesa algo más de lo que debería aunque es normal siendo modelos tan nuevos en el mercado. También corregiría en versiones posteriores el grosor, aunque quizás reducir más en tan poco sitio es algo imposible, o no.
Especificaciones
Como un reloj que es, contaremos con prestaciones reducidas (o no tanto si lo comparamos con algunos smartphones). Hay que recordar que el dispositivo está moviendo una versión «light» de Android, simplificada y que consume pocos recursos. Por lo tanto meter componentes a lo bestia sería algo inútil por el momento.
Bajo una pantalla LCD de 1,65″ nos encontramos con un procesador Qualcomm Snapdragon 400 funcionando a 1,2GHz y ayudado por una memoria RAM de 512 MB. En cuanto a la batería tenemos 400 mAh que prometen una autonomía de todo un día y conectividad Bluetooth 4.0 LE. Dispone de sensores como acelerómetro, brújula y giroscopio. Echamos de menos quizás un sensor de luz que nos automatice el brillo de la pantalla.
A continuación os dejamos a modo de lista las especificaciones de este reloj de LG:
- Procesador Qualcomm Snapdragon 400 a 1,2GHz
- Memoria RAM de 512 MB
- Memoria interna de 4GB
- Batería de 400 mAh (un día de autonomía)
- Pantalla LCD táctil de 1,65 pulgadas con una resolución de 280 x 280
- Conectividad Bluetooth 4.0 LE
- Carga a través de base con conector magnetíco
- Certificado IP67 (resistente al agua)
- Sensores: acelerómetro, brújula y giroscopio
- Android Wear (compatible con Android 4.3+)
- Pantalla siempre activa con bajo consumo de batería
- Dimensiones: 37,9 x 46,5 x 9,95 mm
- Peso: 63 gramos
Como veis, las prestaciones son propias de un terminal de este tipo. No necesitamos las prestaciones de un actual tope de gama. Ahora en la experiencia de uso podréis saber si estos componentes cumplen con su cometido.
Experiencia de uso
Desde el momento que se lanzó Android Wear pensé: «Quiero probarlo». Cuando al fin lo tuve pude comprobar como Google, otra vez, hizo bien su trabajo con el sistema operativo incorporado. Optar por tarjetas para moverse por el reloj ha sido todo un acierto.
La fluidez con la que te mueves por las tarjetas y como puedes interactuar con muchas de ellas es algo que me ha encantado. Algunas tarjetas como Whatsapp sólo te dejan verla (y no completa a veces) y abrir la aplicación en el teléfono nada más desbloquearlo. Pero otras como Twitter te permiten ver el tweet al completo, responder mediante voz, hacer RT o añadirlo a favoritos. También me ha gustado controlar Spotify desde el mismo reloj, pudiendo pausar, ir a la siguiente canción o a la anterior. Las aplicaciones van adaptándose a Android Wear y eso es muy buena noticia.
También existen aplicaciones como Launchers que añaden más funciones al reloj, como el control del WiFi de tu móvil, el brillo, etc. Por último, una de las aplicaciones que me ha gustado es Wear Camera, desde ella puedes controlar la cámara del dispositivo (frontal o trasera y flash), tomar la imagen y previsualizarla. Muy curiosa.
En este tiempo que lo he estado usando, no he recibido ningún problema de lentitud o que se quede pillado. Más bien todo lo contrario, un rendimiento fluido y que me sorprendió para ser tan nuevo.
Decir también que me ha gustado el uso que hace del acelerómetro. Ya que si levantamos el brazo para mirar la hora, se activa la pantalla para ver la hora o notificaciones. Podemos elegir entre tener la pantalla apagada por completo si no la estamos usando o tenerla siempre activa sólo que atenuada.
Hemos hablado del apartado funcional del sistema operativo pero, ¿qué hay de la comodidad al llevarlo?. Mi respuesta es que es como un reloj más. La goma es blanda y se amolda a la muñeca y tiene varios agujeros para ajustarla de modo que te quede sujeta sin apretar. En cuanto al peso, sus 63 gramos no hacen que sea un problema llevarlo encima y su tamaño, al menos para mi tamaño de muñeca, no me ha resultado incómodo.
La única queja que puedo decir del dispositivo se trata del bluetooth. No sé si es debido a la ROM modificada que tengo instalada en mi smartphone pero hay ocasiones en los que dejan de recibirse las notificaciones en el reloj y tengo que desactivar y volver a activar el bluetooth. He hablado con compañeros sobre esto y me dicen que ellos no tienen este problema llevando Android Stock. Tal vez sea cosa de CyanogenMod que es la ROM actual que tengo.
Pantalla
Ya hemos hablado de la pantalla aunque en este tipo de dispositivos hay que hablar largo y tendido sobre su rendimiento. Contamos con una pantalla táctil LCD de 1.65 pulgadas con una resolución de 280 x 280. Todo esto en un cuerpo de 37,9 x 46,5 x 9,95 mm. Además, la pantalla viene protegida por Corning Gorilla Glass 3, muy comprensible teniendo en cuenta que este tipo de accesorios nunca se libran de golpes.
La pantalla en condiciones normales de luz se ve realmente bien y nítida. Pero si nos vamos al exterior la cosa cambia. El hecho de no disponer de sensor de luz hace que o bien tengamos fijo siempre un brillo medianamente alto o que estemos cambiándolo cada dos por tres. Yo he optado por tener un brillo un poco alto ya que el resto del tiempo suele estar atenuado y por tanto, con el brillo al mínimo. O sino, directamente apagado.
Los ángulos de visión son buenos ya que en muchos de ellos puedes visualizar correctamente la pantalla. Además si lo combinamos con un brillo correcto se ve prácticamente en cualquier situación.
La respuesta táctil es buena ya que reconoce de primeras los gestos que hagamos sobre la pantalla. Ya sea deslizar hacia arriba o abajo para recorrer las tarjetas como hacia la derecha para eliminarlas.
Software
¿Qué decir del software del LG G Watch cuando ya nuestro compañero Toni Miquel lo ha contado todo en sus primeras impresiones de Android Wear?.
Para hablar un poco de Android Wear, decir que su funcionamiento mediante tarjetas creo que es un gran acierto y su fluidez al usarlo es algo increíble. Además, gracias a los múltiples desarrolladores que existen en la Play Store, no es difícil encontrar alguna que otra aplicación útil.
Me ha gustado el buen reconocimiento de voz al decir «Ok Google«, aunque estando en la calle me ha dejado alguna que otra vez tirado. Es decir «Ok Google» y ya el reloj empieza a escuchar para buscar información en internet, activar el temporizador un tiempo determinado o simplemente, llamar a un amigo. Aclarar que podremos hablar en llamadas directamente desde el reloj aunque si tenemos el smartphone en el bolsillo y no tenemos conectados unos auriculares, es inútil.
Por último decir que la extensa galería de diseños de relojes que dispone es un punto muy a favor de Android Wear. Tenemos múltiples diseños con diferentes acabados y todos ellos, muy elegantes y bonitos. Yo me he decantado por el que veis en las imágenes porque es simple y eso me gusta.
En fin, Android Wear es nuevo pero funciona de escándalo. Esperemos que vaya mejorando su acogida entre los desarrolladores y se lancen más utilidades para este tipo de accesorios. Dentro de poco nos veremos como el inspector Gadget.
Batería
Para mi, el punto más importante en un dispositivo así, la batería. Sobre el papel contamos con una batería de 400 mAh que según LG, promete un día de uso. Aunque no estoy yo del todo de acuerdo con esto.
He probado el terminal de ambos modos, con la pantalla siempre activa y que se apagara cuando no se esté usando.
Cuando la he tenido apagada mientras no la usaba me ha llegado a dar hasta dos días de uso, llegando al segundo un poco justo. Además, lo desvinculo por las noches porque veo un gasto inútil de batería. Pero mi sorpresa cuando cambie a pantalla siempre activa fue para mal. Desconectándolo a las 9 de la mañana, llego a la hora del almuerzo con la mitad de batería. Así que de llegar al final del día, sería muy justo.
He de decir que me llegan notificaciones constantemente, ya sean correos o mensajes. Puede que esto sea el justificante del consumo excesivo. Esto sumado a la pantalla siempre activa, tal vez sea una mala configuración.
Aún así, tengo que decir que la carga del dispositivo compensa su batería ya que se carga muy rápido. Podría decirse que en menos de una hora lo tenemos cargado al completo. Incluso me atrevería a decir que en media hora.
Conclusiones
Mis expectativas sobre Android Wear y el LG G Watch se han visto superadas una vez que he podido probar este dispositivo. La comodidad al llevarlo en la muñeca (exceptuando el sobrepeso que tiene) y la fluidez y posibilidades que ofrece Android Wear hace que confíe en este mercado.
He probado el reloj inteligente de SPC y las sensaciones que he recibido han sido totalmente diferentes. Claro está, el SPC es un reloj de bajo coste y con el LG G Watch estamos ante un buen reloj dotado de un software increíble. Es por esto que quizás tengáis unas malas sensaciones al haber probado un reloj sin Android Wear y os animo a que si podéis probar alguno, lo hagáis.
Es un precio elevado lo que hay que pagar por uno de estos smartwatch pero creo que ahora mismo, podría llegar a ser una buena compra. Claro está, en un futuro cuando este mercado evolucione, quizás nos encontremos con precios menores y mejores relojes, como pasa en los smartphones. En el caso de este LG G Watch tenemos un precio de 199€. Yo personalmente no creo que sea muy elevado para ser una nueva tecnología, un nuevo mercado. Eso sí, echará para atrás a muchos que estén dudosos en adentrarse a este mundo.
LG lo ha hecho bien con su G Watch al unirse con Google para utilizar Android Wear en lugar de utilizar algún sistema propio como Samsung. En mi opinión, Samsung venderá más Gear Live que el resto de su gama con Tizen.