Atrás quedaron los tiempos en los que la barrera de los 1.000 euros parecía imposible de ser superada por un smartphone; hoy en día, las principales marcas ya han superado esa cifra con creces, y las que no lo han hecho, se están acercando mucho. Incluso marcas que tradicionalmente han apuntado a una mejor relación calidad/precio, como OnePlus, ya se están acercando a la barrera.
Un motivo tras esta subida de precios está en los hábitos de los usuarios, que compran menos móviles baratos; ya muy poca gente cambia de móvil cada año así que las marcas intentan obtener un mayor margen con cada unidad vendida para compensar, y eso les lleva inevitablemente a las gamas alta y ‘premium’, donde pueden meter más añadidos al móvil.
El otro motivo detrás de esta subida está en la subida de precio de los componentes, y ahora vamos a ver otro ejemplo. Según el experto analista Ming-Chi Kuo, el próximo Snapdragon 8 Gen 4 puede ser entre un 25 y un 30% más caro que el modelo anterior; una subida brutal que aún no está claro cómo afectará al usuario final.
Que el nuevo procesador de Qualcomm iba a ser más caro es algo que ya se sabía desde la presentación del Snapdragon 8 Gen 3 el año pasado; la propia compañía así lo adelantó, aunque evitó dar cifras concretas. La subida filtrada por Ming-Chi Kuo es tal vez mayor de lo que se esperaba, pero no es una sorpresa.
La gran pregunta es quién va a pagar ese coste adicional. Aunque cabe la posibilidad de que algunas marcas elijan asumir el coste para ofrecer un producto más atractivo, la tendencia del mercado está clara: los precios de los móviles van a subir. Es algo que ya hemos visto en todos los grandes lanzamientos del último año; tanto Apple (no en España) como Google han subido el precio de sus últimos modelos punteros entre 50 y 100 euros respecto a la pasada generación, incluso si no usaban procesadores de Qualcomm.
Ahora, parece que los modelos con Snapdragon serán los siguientes en sufrir esta subida de precios; puede que no sea del 30% necesariamente, ya que muchos fabricantes probablemente tendrán que asumir parte del coste para ser competitivos, pero una cierta subida ya parece inevitable. En concreto, es probable que los móviles más afectados por la subida no sean los modelos ‘premium’ de tope de gama, sino los de gama alta. Por ejemplo, Samsung ya subió el precio del Galaxy S24 Ultra respecto a la pasada generación, pero sorprendió con un Galaxy S24 y un Galaxy S24+ más baratos, algo que probablemente no se repetirá a juzgar por esta filtración.