GAME es una cadena de tiendas especializada en videojuegos en la que se podrían encontrar maravillas como la nueva locura del fundador de Oculus en la forma de una réplica perfecta de la Game Boy, pero también es capaz de realizar prácticas comerciales que sobrepasan los límites de lo denominado como leal y de buena fe. La OCU ha denunciado a GAME ante Consumo.

Justo a finales del año pasado, el 31 de diciembre de 2023, GAME aplicó su cláusula de caducidad de puntos repentinamente y sin previo aviso, lo que impidió que miles de socios de GAME pudieran canjear los puntos acumulados para poder adquirir otros productos y servicios que ofrece la cadena de tiendas de videojuegos.

Y mientras GAME alega que las condiciones legales asociadas a la compra de sus servicios y productos recogían tal caducidad del programa de puntos cada 31 de diciembre, el punto de conflicto se origina en que nunca antes había aplicado esta cláusula.

Es la razón que esgrime la OCU para dejar claro que invitaba a los socios de GAME a entender o suponer que estaba en suspenso. Una práctica comercial desleal y contraria a la buena fe por parte de la empresa. Y como el derecho se basa en el principio de buena fe, no solo obliga el contrato al cumplimiento de lo pactado, sino a todas las consecuencias sean conformes con la buena fe, el uso y la ley. 

La normativa de consumo interpreta que debe hacerse siempre en beneficio de los consumidores y conforme, de nuevo, al principio de buena fe objetiva. La normativa sobre Prácticas Comerciales Desleales se aplica a ventajas como las que ofrece el programa de fidelidad. Por lo que OCU advierte que la activación de dicha caducidad por parte de GAME debería de haberse avisado a sus socios con la suficiente antelación con el fin de que pudieran hacer uso de los puntos acumulados.

Así lo denunciaron a la Organización de Consumidores y Usuarios más de 200 personas en los últimos meses. OCU ha pedido a Consumo el correspondiente procedimiento de inspección para que se sancione a GAME en caso de apreciarse las infracciones y se obligue a devolver los puntos cancelados a los socios.

La OCU recomienda a los afectados guardar toda documentación que pruebe la obtención de puntos que no han podido ser usados hasta la fecha de caducidad que fue justamente el pasado 31 de diciembre de 2023.