El mercado de las consolas portátiles está en su mejor momento, gracias a la llegada de procesadores más eficientes. Eso ha abierto la puerta a muchas consolas Android capaces de ejecutar juegos de una gran multitud de sistemas sin muchas dificultades, incluso mejorando los gráficos.
Sin embargo, lo que la mayoría de esas consolas tienen en común es que dependen de la emulación y de la descarga de juegos (algo que suele ser ilegal). ¿Qué pasa si ya tenemos copias originales de nuestros juegos favoritos y sólo queremos una consola que nos permita ejecutarlos? Ese es el planteamiento de la Chromatic Handheld, la nueva consola de ModRetro.
ModRetro es una compañía llamativa dentro del competitivo sector gaming por una sencilla razón: su fundador es Palmer Luckey, que también estuvo detrás de la empresa de realidad virtual Oculus y el responsable de dispositivos como el Oculus Rift, que supuso un antes y un después en el mundo de la realidad virtual. Meta compró a Oculus y la integró en su apuesta por el metaverso con las gafas Meta Quest; desde entonces, Luckey se ha centrado en varios proyectos, como drones kamikaze. También abrió ModRetro, inicialmente como una comunidad dedicada al ‘retro gaming’.
ModRetro no tiene nada que ver con la realidad virtual, sino el resultado del ‘hobby’ de Luckey en los últimos 17 años; en sus palabras, el objetivo con la Chromatic ha sido crear el “tributo definitivo a la Game Boy”, tanto a su factor de forma como a su impacto cultural. De ahí que la consola acepte los cartuchos originales tanto de la Game Boy como de la Game Boy Color y sea capaz de reproducirlos con exactitud. Además, se incluye una nueva versión del clásico Tetris con la consola si queremos empezar una colección.
El ‘hardware’ ha sido elegido con esa prioridad de ofrecer una experiencia genuina. La pantalla es de sólo 2,56 pulgadas y con una resolución de 160 x 144 píxeles, pero ha sido elegida para que los juegos se muestren perfectamente y sin distorsiones; y Luckey promete que es visible a la luz del sol. Y como las consolas de antes aguantaban lo que le echábamos, la Chromatic está fabricada en un chasis de aleación de magnesio con un cristal de zafiro resistente a los daños, además de botones duraderos de tereftalato de polibutileno (PBT).
Aunque Luckey no ha compartido detalles técnicos de la Chromatic, sí que ha querido dejar claro que este no es un ‘clon de la Game Boy’ como los muchos que hemos visto hasta ahora. Eso podría indicar que probablemente no usa un simple procesador para móviles como muchos otros proyectos, y que está basada en una placa FPGA programada para imitar el ‘hardware’ original de la Game Boy. Eso también ha permitido incluir una salida USB-C que permite conectar un monitor sin retardo (lag), y hacer que la consola pueda funcionar con sólo 3 pilas AA, aunque también es compatible con una batería recargable.
No sería el primer proyecto que hace algo semejante, aunque la apuesta de ModRetro va más allá. Y es que la Chromatic también es un intento de volver a los ‘buenos tiempos’ en los videojuegos. En el anuncio, Luckey ha mostrado su rechazo a la situación actual del sector gaming, haciendo referencia a los micropagos, la necesidad de estar siempre conectados a Internet o secuelas sin novedades.
Por eso, la Chromatic no es sólo una consola, sino una plataforma de videojuegos abierta para desarrolladores independientes, que podrán crear nuevos juegos para la consola. El código de la Chromatic se hará público y ModRetro ayudará a los desarrolladores a lanzar cartuchos para los juegos que desarrollen. La página de ModRetro ya permite comprar siete juegos nuevos, inspirados en clásicos pero con conceptos originales.
La ModRetro Chromatic ya se puede reservar por 185,95 euros, con envíos previstos para las próximas navidades.