El coche de Xiaomi es un éxito, pero eso no trae sólo buenas noticias para el fabricante chino. La enorme demanda (con 100.000 pedidos firmes ya realizados) ha pillado por sorpresa a una compañía que inicialmente sólo pensaba vender el SU7 a sus usuarios más fanáticos; pero ahora, hasta los usuarios de Apple se han rendido al coche de Xiaomi.
Las excelentes cifras técnicas de las que presumió Lei Jun, CEO de Xiaomi, y especialmente, el bajo precio de partida del Xiaomi SU7 (215.900 yuan, aproximadamente 27.800 euros) tienen buena parte de culpa. En ambos casos, el Xiaomi SU7 supera o iguala al Tesla Model 3, y los modelos Pro y Max incluso son capaces de luchar de tú a tú contra los mejores en autonomía y rendimiento, respectivamente.
El mayor problema, hasta ahora, del Xiaomi SU7 está en su lista de espera, que en algunos modelos se ha retrasado hasta los últimos meses del verano. Xiaomi sólo consiguió entregar las primeras 5.000 unidades, de la llamada ‘Founder’s Edition’ a finales del mes de abril. Pero eso ha cambiado en muy poco tiempo.
Xiaomi acelera su coche eléctrico
Gracias a un nuevo proceso de fabricación, Xiaomi ha conseguido acelerar la producción del SU7 hasta niveles cercanos a los de Tesla; hablamos de que cada minuto y 16 segundos un nuevo coche sale de la fábrica. Sólo 76 segundos para que un nuevo coche salga de la línea de producción y en dirección a su comprador.
Es un ritmo que parece falso, aunque en realidad, no sea el más rápido que ha conseguido la industria; a principios de año, Tesla anunció que su fábrica en Shanghai había conseguido un ciclo de apenas 40 segundos en su línea de producción. Pero es suficiente para empezar a cubrir la demanda, y para que a finales de este mes de mayo empiecen las entregas de los modelos Pro y Max, que son los que faltan.
Xiaomi ha usado las redes sociales para explicar cómo lo ha conseguido, y sí, tiene mucha influencia de Tesla, pero también un toque propio. Xiaomi ha confirmado que usa una mezcla de ‘gigacasting’ y estampado para la creación de las diferentes piezas del coche, afirmando que es el primer fabricante chino que usa ambas tecnologías al mismo tiempo.
El ‘gigacasting’ fue popularizado por Tesla, y consiste en la creación de grandes piezas de aluminio usando gigantescos moldes y prensas de miles de toneladas de presión, en vez del método tradicional de crear muchas piezas pequeñas que luego son soldadas para formar una más grande. De esta manera, la línea de producción se simplifica y los costes se reducen, manteniendo una mayor rigidez y reduciendo el peso al mismo tiempo.
Sin embargo, el ‘gigacasting’ no es perfecto, y tiene sus inconvenientes; por ejemplo, las piezas fabricadas de esta manera son más difíciles de reparar, y el coste inicial de esta tecnología es prohibitivo para la mayoría. De hecho, la propia Tesla parece haber encontrado el límite del ‘gigacasting’, y según Reuters, habría abandonado los planes para crear toda la parte inferior del coche en una sola pieza.
Xiaomi parece haberse dado cuenta antes de estas limitaciones, con una nueva máquina desarrollada de manera conjunta con Haitian y que crea la parte posterior del coche en una sola pieza, reduciendo en 72 la cantidad de piezas necesarias y eliminando 840 puntos de soldadura respecto a un coche convencional; a su vez, eso se traduce en una reducción del 45% en el tiempo de producción.
Para responder a los problemas del ‘gigacasting’, Xiaomi ha desarrollado un sistema de colisión de tres etapas, con una zona diseñada para disipar energía y dos uniones que pueden ser reemplazadas antes de llegar al chasis.