Papá Noel ha visitado ya todas las casas, y ha dejado muchos dispositivos electrónicos, desde móviles nuevos a portátiles, alguna tablet y más de una consola portátil. Una gran alegría para millones de españoles que puede convertirse en un quebradero de cabeza si no realizan los pasos adecuados.
Y es que todos estos dispositivos tienen en común una cosa: necesitan un cargador y la mayoría ya no lo incluyen en la caja. Para reducir la cantidad de basura electrónica generada cada año, y para reducir el tamaño de las cajas y el material usado, muchos fabricantes han optado por no incluir ningún tipo de accesorio en las cajas de sus dispositivos.
Es una lógica que tiene sentido: la inmensa mayoría de los usuarios ya tiene un cargador en casa que probablemente será compatible con su nuevo dispositivo, que siempre viene al menos con el cable necesario. Pero que tengamos un cargador ‘compatible’ no significa que sea ‘el mejor’ o el ‘que mejor aprovecha el móvil nuevo’.
Cargador para móvil nuevo
Puede ser una buena idea invertir en un cargador nuevo si hemos recibido un móvil o un portátil de regalo (o lo hemos comprado recientemente). Eso es porque la mayoría de los móviles nuevos ya son compatibles con carga rápida, y si tenemos un cargador viejo, es muy posible que no sea capaz de aprovechar esa tecnología. A la larga, eso no sólo implica que vamos a tardar mucho más en recargar la batería del móvil de lo que podría tardar, también vamos a consumir más electricidad, ya que los cargadores viejos son menos eficientes que los actuales.
A eso hay que sumar que muchos ordenadores portátiles nuevos se pueden cargar con el mismo cargador del móvil; ya tienen puertos USB-C de carga como los que usan ya todos los smartphones y admiten la carga usando cargadores móviles (aunque a veces no con la misma potencia que con su cargador dedicado). Eso significa que en nuestros viajes podemos ahorrar mucho espacio y peso en nuestro equipaje de mano, ya que sólo tenemos que llevar un cargador de carga rápida que sirve tanto para el móvil como para el portátil.
Un ejemplo de este tipo de cargador rápido es el Promate Ganport3-90PD disponible por 69 euros en MediaMarkt. Este modelo cuenta con dos salidas USB-C y puede ofrecer una potencia máxima de 90 W, suficiente para la carga rápida de la mayoría de los móviles y para cargar el portátil. Al tener dos salidas, podemos tener dos dispositivos conectados al mismo tiempo, aunque hay que tener en cuenta que la potencia de 90 W se reparte entre las dos salidas: o 45 W en ambas al mismo tiempo, o 60 W + 30 W. Esta segunda configuración es ideal para conectar un portátil y un móvil al mismo tiempo.
Este cargador de Promate tiene un chip inteligente de control de temperatura que ofrece carga rápida óptima para los dispositivos conectados, y admite la entrada de 100-240V para cualquier toma de corriente de cualquier país; por lo tanto, es ideal si vamos a viajar, ya que sólo tenemos que cambiar el adaptador para cada tipo de enchufe. Todo esto lo consigue con un tamaño inferior al de un cargador USB-C para portátil como el del Macbook. Además, el mismo fabricante ofrece una versión de 100 W por 90 euros en MediaMarkt, con tres salidas USB-C y una salida USB-A compatible con Qualcomm Quick Charge 3.0.