No hace falta ser un usuario extremo como lo soy yo para tener varios móviles en casa, alguna tablet, accesorios compatibles con el smartphone… y disponer de un buen montón de cargadores y cables, a menudo desperdigados por casa o rebosando algún cajón. Y claro, basta con que busques el cargador y cable concretos de un teléfono para que no des con el modelo exacto. Entonces surge la duda: ¿qué ocurrirá si lo cargo con otro cargador?
Es habitual plantearse esta duda. Dado que todos los cargadores suelen ser USB-A, y que resulta posible intercambiar los cables ya que, como norma, poseen el extremo de conexión con el móvil de tipo USB-C o micro USB, suele ser más rápido cargar el teléfono con el primer cargador que aparece que buscar el suyo. Si bien no es lo más recomendable ya te avanzo que no tienes por qué preocuparte: no se te va a estropear tu Android por elegir otro cargador. Eso sí, debes tener ciertos puntos en cuenta.
Si un móvil detecta que no es su cargador elegirá los valores mínimos de carga
Todos los fabricantes especifican que se debe cargar el teléfono con su cargador. Esto resulta lógico ya que solo van a hacerse cargo del uso para el que fue asegurado el móvil: si por un casual se estropease la batería, y lo llevaras al servicio técnico comentando que utilizaste otro cargador, la reparación no estaría cubierta por la garantía. Eso sí, esto no implica que cargar un móvil con un cargador que no sea el suyo resulte peligroso de por sí.
Cualquier cargador transforma la energía alterna que recibe de la red eléctrica en una corriente continua reduciendo el voltaje y el amperaje a unos valores mínimos adaptados a lo que tolera un smartphone. Esto es así en todos los cargadores. También todos cumplen con otra norma: disponen de varios modos de funcionamiento que adaptan la corriente en función de las necesidades de carga. Esto es, un cargador moderno suele funcionar a un mínimo de 5 V y 2 A (10 W); disponiendo por lo general de un nivel intermedio y uno máximo.
Una batería no carga de la misma manera durante el inicio del proceso que al final. Al principio el móvil utiliza los valores máximos del cargador para así obtener el máximo de mAh en el menor tiempo posible (carga rápida); conforme llega al 70-80 % reduce la carga para así no forzar la batería; y según pasa del 90 % el procesador regula la corriente al mínimo para asegurar la vida de la batería.
Es imprescindible conocer cómo funciona un cargador y de qué manera se rellena una batería ya que este proceso también explica por qué se pueden intercambiar los cargadores sin que se pongan en riesgo los móviles. Dado que los cargadores tienen valores mínimos de carga más o menos estándar serán estos los que el móvil elegirá si se conecta a un cargador que no es el suyo. Eligiendo la carga mínima no se estropeará la batería; por más que, como habrás comprobado más de una vez, cargar el móvil con otro cargador suponga tenerlo mucho más tiempo enchufado (la carga suele ser lenta).
Que puedas usar otros cargadores no implica que sea recomendable hacerlo, sobre todo si el cargador es de dudosa calidad
Podemos usar un cargador de carga rápida en un teléfono que no disponga de esa carga: como hemos visto el procesador elegirá los valores mínimos de corriente. Esto viene determinado por el procesador: es él quien se encarga de realizar el balance durante toda la carga. Y si un cargador no posee unos valores mínimos adecuados para el teléfono este, sencillamente, se negará a cargar.
Si un cargador no se corresponde con los valores de carga del teléfono el móvil se negará a cargar
Mi recomendación es que siempre cargues tu teléfono con su cargador y también con su cable. Si tienes varios dispositivos trata de organizar los cables y cargadores de tal manera que puedas diferenciarlos y tenerlos bien a mano. Ahora bien: si necesitas cargar el teléfono tampoco te preocupes si terminas usando otro cargador. Si es de buena calidad no vas a tener problemas.
¿Qué debes tener en cuenta a la hora de utilizar otros cargadores? Veamos.
- Elige cargadores y cables de calidad reconocida. Cuestan más, pero son una garantía para tu teléfono y también para tu casa. No será la primera vez que veo arder un mal cargador…
- Intenta que los niveles de carga se adecúen a las necesidades de tu teléfono. Por ejemplo, si tienes un smartphone con procesador Qualcomm, busca los cargadores que sean compatibles con QuickCharge.
- Reitero lo de los cables: parecen lo menos importante, pero no solo pueden hacer que tu móvil cargue más lento, también que la carga entrañe un verdadero peligro.
- En última instancia siempre puedes recargar tu móvil con una batería externa. Están más preparadas para ser universales.