Golpe a las IPTV: la vuelta de uno de los mayores servicios termina en demanda
La vuelta de Beast TV, que en su día fuera una de las referencias mundiales en servicios de IPTV, ha sido cortada en sano.
18 noviembre, 2023 10:06La lucha contra la piratería por IPTV ha supuesto el cierre de muchos servicios en los últimos años, que ofrecían acceso a retransmisiones de partidos de fútbol y otro contenido con copyright; en España, ya se están realizando arrestos masivos por servicios de IPTV pirata, por ejemplo.
Pero esta tendencia no es algo nuevo; ya en el 2020, uno de los mayores servicios de IPTV del mundo, Beast TV, fue cerrado después de una gran demanda impuesta por algunos de los grandes propietarios de derechos de autor del mundo, incluyendo Amazon, Netflix y varios estudios de Hollywood.
Sin embargo, las noticias de la muerte de Beast TV resultaron ser exageradas, en palabras de sus propios creadores que, en un curioso giro de guion, parecía que habían vuelto a las andadas. Sin embargo, ahora la posibilidad de que Beast TV vaya a volver a como era antes parece improbable.
Vuelta de uno de los grandes
En su día, Beast TV era uno de los mayores servicios de televisión por IP del mundo, ofreciendo acceso a todo tipo de contenido pirateado. Conforme aparecieron nuevas leyes contra la piratería y las grandes propietarias de derechos iniciaron sus ataques legales, Beast TV fue menguando y sufriendo caídas constantes del servicio que pronosticaban un negro futuro para la plataforma.
El golpe de gracia para Beast TV fue una demanda impuesta en octubre de 2020, por una gigantesca coalición de empresas entre las que se encontraba Warner Bros., Amazon, Bell Media, Columbia, Disney, Netflix, Paramount, Sony Pictures y Universal City Studios. El hecho de que las mayores productoras de contenido del mundo formasen una alianza semejante demuestra el tamaño y la cantidad de transgresiones que podría haber cometido Beast TV.
El objetivo de la demanda era claro: cerrar Beast TV, e inicialmente la justicia falló en contra de los operadores de la página, Tyler White y Colin Wright, ordenándoles tanto el cierre como la presentación de información técnica del servicio que permita descubrir el verdadero alcance de la vulneración de la propiedad intelectual. Sin embargo, aquí es donde se complican las cosas.
Según la acusación, los propietarios desafiaron las órdenes del juez, migrando el servicio “a otro sitio” y “disipando” 344.000 dólares canadienses (aproximadamente 230.400 euros); todo indica que el servicio continuó funcionando, como demostraría una publicación de uno de los propietarios publicada el día del supuesto cierre afirmando que “Beast TV seguía vivo”. Como resultado, Tyler White fue condenado a 60 días de cárcel por rebeldía procesal, pero eso no parece haber frenado a los que quieren que Beast TV vuelva.
Durante los tres años de juicio (que no tiene visos de terminar pronto), han aparecido nuevos servicios que afirman ser los herederos de Beast TV, hasta el punto de usar el mismo nombre; uno de los más populares incluso usa el logotipo y ofrece los mismos planes de suscripción que el servicio original: 15 dólares al mes, 40 dólares por 3 meses y 70 dólares por 6 meses.
Ahora, estos revendedores han recibido su propia demanda, siendo acusados de ‘traficar’ con el servicio de Beast TV, y los demandantes, entre los que se encuentra el servicio DISH, podrían pedir decenas de millones de dólares. En definitiva, la muerte de Beast TV está siendo larga, tal vez más de lo que esperaban las compañías cuando presentaron la demanda hace tres años.