Xiaomi es reconocida por su exquisita habilidad para lanzar productos al mercado español con una gran relación calidad-precio. Es justamente una de las razones para que su apuesta por los vehículos eléctricos incluso tenga mayor relevancia. En la presentación del Xiaomi 14 en el evento de Qualcomm, William Lu, presidente de Xiaomi, ha confirmado la llegada de su coche eléctrico para 2024.
El mercado de los vehículos eléctricos está en un punto bien especial, ya que todavía no llegan las ayudas que apoyen la decisión final de la compra de uno en España y sus precios son todavía un bache para muchos que ven difícil la adquisición de alguno de los modelos de las marcas más representativas a nivel europeo y en España. Xiaomi, al igual que otras marcas chinas, podría romper la baraja actual con un vehículo que liderase las ventas.
Sobre todo porque la compañía china es bien conocida por dar precios justos a los productos que vende en España. Si ya ha destacado enormemente en sus dispositivos móviles, su acercamiento a otro tipo de productos también le ha valido para dejar bien claro al consumidor español que puede confiar plenamente en cualquiera de sus nuevas propuestas.
Xiaomi adentrándose en un nuevo mercado
Por lo que su acercamiento a un vehículo que no utiliza combustibles fósiles para su puesta en marcha en la vía, está generando gran interés a todos los niveles. Es un hecho que en estos últimos años Xiaomi se ha expandido como la espuma por todo el mundo, así que la comercialización de un vehículo eléctrico —que no exige una inversión ingente de recursos para la puesta en marcha de servicios técnicos para reparar o sustituir piezas de recambio como sucede con los basados en combustibles fósiles a través de la postventa— puede ser más rápido de lo pensado para que próximamente se pueda adquirir uno de sus utilitarios eléctricos en España.
Es decir, que la comercialización de vehículos eléctricos no está ligada a una inversión mayor como sí sucede con los basados en combustibles fósiles, ya que los eléctricos no demandan los mantenimientos que genera uno basado en combustibles fósiles; cambio de aceite, filtros, y esas puestas a punto que obligan a un desembolso extra anual para que el consumidor tenga su coche listo para volver a la carretera. El único punto donde todavía hay mucha incertidumbre es en la sustitución de las baterías.
También, se percibe el miedo de las grandes marcas de automoción frente a los nuevos actores provenientes del mercado asiático que podrían tambalear los cimientos edificados desde hace décadas. Incluso quizás se podría pensar que la ralentización del despliegue de los vehículos eléctricos se ha debido para atar en corto un mercado que se presume bien volátil y en el que cualquiera, como Xiaomi, podría romper lo establecido.
Xiaomi, con su expansión internacional desde hace años, tiene ya puestas las estructuras básicas para la comercialización de su coche eléctrico, así que su estrategia parece bien hilada para que 2024 sea el año en el que lo lance. Se desconoce su hoja de ruta para lanzar su vehículo eléctrico en otros mercados, pero el poder de su marca es uno de sus mejores avales para que triunfe en el momento que se pueda adquirir uno de sus vehículos en España.