No importa lo bien que trates a tu ordenador, ni que sigas las medidas de seguridad habituales (como no instalar programas sospechosos de fuentes desconocidas); al final, vas a notar que Windows va más lento, que falla a menudo, o incluso que se bloquea sin la posibilidad de hacer nada.
En ese caso, puede que no tengas más remedio que tomar la decisión más dura: formatear el ordenador. Al menos, así es como se llamaba antes, aunque hoy en día Windows ya tiene una función para restablecer el equipo que lo devuelve al estado original; en otras palabras, muy parecido a desinstalar e instalar de nuevo el sistema.
El problema es que eso supone un trabajo considerable; no sólo puede tardar bastante tiempo, cuando termine tendrás que reinstalar todos tus programas y volver a poner el sistema a tu gusto, como estaba antes. Así que muchos usuarios no se molestan.
Lo nuevo de Windows
La nueva función que Microsoft ha implementado en Windows 11 puede ser la solución para esos casos en los que queremos arreglar el sistema, pero sin perder todo lo que tenemos. Ha sido descubierta por Neowin en la versión 25905 de Windows 11 que tienen los usuarios de Windows Insider, así que por ahora no está disponible para el usuario medio y su desarrollo aún no ha terminado.
La nueva función se llama "Reparar problemas con Windows Update", y como su nombre indica, en vez de borrar el sistema y volverlo a instalar desde cero, permitirá reinstalar Windows obteniendo los últimos archivos disponibles a través del sistema de actualizaciones de Microsoft. La gran diferencia es que esta opción mantiene los programas y juegos instalados, además de mantener los archivos guardados; incluso conserva nuestra configuración. Así que, cuando termine el proceso, todo debería estar exactamente igual a como estaba antes, pero con el 'software' actualizado y limpio.
La nueva opción aparecerá si entramos en Configuración, Sistema, y en la sección de "Recuperación"; aunque por el momento, la mayoría de los usuarios no puede usarla. Cuando aparezca, será posible pulsar el botón de "Reinstalar ahora", y después de una pantalla de confirmación, Windows se encargará del resto. El resultado será un sistema relativamente limpio, con una instalación nueva de Windows 11; sólo eso puede ser suficiente para solucionar la mayoría de los problemas, aunque la opción de restablecer completamente el sistema desde cero seguirá estando disponible, en caso de que nuestros problemas no se solucionen tan fácilmente.