La conectividad 5G cada vez está más extendida, y aunque está siendo un proceso lento, las operadoras están mejorando su cobertura en España para que los usuarios puedan conseguir picos de velocidad más altos y en más lugares. Ahora, un estudio llevado a cabo por Ookla revelaría que este tipo de conexión puede hacer que la batería de los móviles se agote antes.
Esto no sucede de la misma manera en todos los smartphones, puesto que entran en juego factores como la propia batería de los dispositivos o su módem. Sin embargo, se habla de una diferencia de entre un 6% y un 11% de diferencia en el consumo al compararlo con el 4G.
Otro dato interesante que revela este estudio es que hay los dispositivos de gama alta notan menos este consumo de batería gracias a sus chips, y hay un fabricante, en concreto, que hace un gran trabajo en cuanto a eficiencia. Esto es clave para mejorar la autonomía al usar esta conectividad, que es clave en la modernización del sector de las telecomunicaciones.
Un mayor consumo de batería
La principal ventaja del 5G de cara al usuario es el aumento de velocidad respecto al LTE, que puede ser hasta 20 veces superior, lo cual hace que sea posible darle más usos y en más dispositivos. En el caso de los smartphones, permite descargar y subir datos más rápido, aumentando la velocidad y las posibilidades del streaming. Sin embargo, el estudio revela que podría consumir de un 6% a un 11% más de batería que el 4G, y hay algunas claves para entender por qué sucede esto. En primer lugar, el uso de frecuencias más cortas hace que sea más veloz, pero también que necesite de una mayor potencia para transmitir.
Por otra parte, la búsqueda de redes puede suponer un mayor gasto de batería en aquellas ocasiones en las que la señal sea débil y el móvil está en constante movimiento, puesto que esto hace que esté buscando red durante más tiempo. Este estudio también afirma que como las redes 5G aún están en desarrollo, muchas de ellas no son tan eficientes como las 4G. Sin embargo, parece que esto irá cambiando poco a poco, y los móviles contarán con la ayuda de nuevos módem más eficientes.
El Qualcomm Snapdragon 8 Gen 2 es el procesador más eficiente que hay en el mercado, con un consumo de batería en 5G de 31%, frente al MediaTek Dimensity 9200 que está en segundo puesto con un consumo del 34%. El Google Tensor G2 se encuentra empatado con el Samsung Exynos 2200, por lo que la diferencia con el resto de procesadores de gama alta no es excesivamente grande.
Teniendo esto en cuenta, es bastante recomendable alternar entre 4G y 5G en la app de Ajustes, de manera que el móvil no esté buscando red en aquellos momentos en los que no es estrictamente necesario. El modo avión puede ser un poderoso aliado para evitar que el móvil busque conexión inútilmente en momentos en los que no es posible hacerlo, como al montar en metro o al estar de excursión en un lugar sin cobertura.