El mercado de las consolas portátiles está que arde. La llegada de nuevos chips más potentes ha facilitado enormemente la llegada de nuevos dispositivos, como la Asus ROG Ally, que son capaces de competir contra portátiles gaming pese a ser mucho más pequeños.
La clave está en los nuevos procesadores de AMD, que son más eficientes y potentes sin ocupar más espacio físico en la placa base; algo ideal para un dispositivo portátil, en el que el espacio disponible suele ser muy reducido. En ese contexto hay que comprender el lanzamiento de la nueva GPD Win 4.
En realidad, este mismo año ya fue lanzado un modelo muy parecido de la GPD Win 4, pero aquella versión aún estaba basada en la pasada generación de procesadores Ryzen de AMD; el cambio es tan grande, que en GPD han decidido relanzar la consola con los nuevos chips para no quedarse atrás en cuestión de potencia.
Nueva GPD Win 4
Por lo tanto, la gran diferencia de la nueva GPD Win 4 respecto al modelo actual está en el procesador, pero también en las opciones disponibles; si antes sólo se usaba un procesador, ahora es posible elegir entre dos diferentes dependiendo de la cantidad de dinero que queramos pagar o el rendimiento que busquemos. En concreto, las opciones son el Ryzen 5 7640U (6 núcleos/12 hilos a 4,9 GHz) y el Ryzen 7 7840U (8 núcleos/16 hilos a 5,1 GHz), que fueron presentados por AMD hace poco. Además, cada procesador viene con una GPU integrada nueva, que será la parte que realmente obtendrá un mayor rendimiento en juegos; el modelo básico viene con una Radeon 760M, y el modelo más caro, una Radeon 780M. Además del rendimiento, la principal diferencia si optamos por el procesador más barato, el Ryzen 5 7640U, está en el consumo, ya que tiene un TDP de sólo 15W frente a los 30W del modelo más caro.
La memoria es otro aspecto que se ha mejorado, ya que se da el salto a LPDDR5x-7500 más rápida que la anterior, que era LPDDR5-6400. Además, ahora es posible elegir hasta 64 GB, aunque se mantienen las opciones de 32 y 16 GB. También se ofrece una opción de almacenamiento de mayor capacidad, 4 TB, además de los 2 TB y 512 GB.
Por lo demás, hay pocas diferencias en la consola en sí, que sigue manteniendo el mismo diseño que recuerda enormemente a la PSP de Sony, desde el formato hasta los botones. El gran detalle que la diferencia es que la pantalla se puede subir, revelando un teclado completo que puede ser muy útil. Y es que esta consola sigue usando Windows 11, aunque existe la opción de usar SteamOS, el sistema de la Steam Deck.
El precio de la nueva GPD Win 4 aún no se ha hecho público; el modelo actual parte de los 800 dólares, así que es de esperar algo similar y competitivo frente a la ROG Ally que cuesta 799 euros. El lanzamiento se producirá el próximo mes de agosto.