Durante estos días de calor, en los que lo único que queremos es juntarnos con el ventilador, lo peor que puede ocurrir es que uno de nuestros dispositivos se sobrecaliente; el calor es el gran enemigo de la electrónica, y un exceso puede provocar pérdidas de rendimiento e incluso fallos catastróficos. Eso es justo lo que le está pasando a los usuarios de Windows 11, que se han encontrado con un 'bug' más que molesto.
El ordenador es uno de esos dispositivos con los que hay que tener especial cuidado con el calor. El procesador y la tarjeta gráfica pueden generar mucho calor cuando funcionan a pleno rendimiento, y es importante que ese aire caliente pueda salir de la caja, permitiendo la entrada de aire frío; si esa refrigeración falla, o si el sistema se calienta tanto que no da abasto, empiezan las consecuencias.
La mayoría de los ordenadores modernos pierde potencia cuando se calienta; es un método para proteger el 'hardware', para evitar que se alcancen temperaturas peligrosas y que podrían dañar los componentes. Por eso, la refrigeración es importante, pero hay veces en las que, incluso si toman todas las precauciones, el equipo se calentará por sí solo, como ocurre ahora con Windows 11.
'Bug' en Windows 11
El problema, que ha sido identificado en las dos últimas versiones de Windows 11 (21H2 y 22H2), provoca que el explorador de archivos use toda la potencia de la CPU del ordenador, consumiendo más energía y provocando que el procesador se caliente más de lo debido. Este problema ocurre incluso si el usuario cierra la ventana del explorador de archivos, y se debe a un fallo en la gestión de las carpetas compartidas.
Microsoft ha confirmado la existencia de este problema, y ha confesado que está presente en Windows 11 al menos desde el 9 de mayo de 2023, cuando se lanzó la actualización periódica del sistema; esta actualización introdujo un cambio en el explorador que está provocando ese consumo excesivo de potencia. Sin embargo, Microsoft afirma que este problema sólo afecta a una pequeña cantidad de usuarios, que usen carpetas compartidas.
Un indicador de que podemos estar sufriendo el problema es que notemos que el ordenador va más lento; eso es porque la CPU está siendo usada principalmente por el explorador de archivos y no quedan suficientes recursos para el resto de los programas. También podemos notar que los ventiladores hacen más ruido, ya que suelen acelerar automáticamente cuando se detectan temperaturas elevadas, para intentar mover más aire caliente fuera de la caja del ordenador.
Para detectar con seguridad si estamos sufriendo el 'bug', podemos usar el Administrador de Tareas para comprobar qué programas están consumiendo más. Para ello, debemos pulsar la combinación de teclas CTRL + ALT + SUPR, y en el menú que se abre, pulsar en "Administrador de tareas". Se abrirá una ventana que muestra todos los procesos abiertos; si pulsamos en la columna de "CPU", aparecerán primero los procesos que más están usando el procesador.
Por ahora, no hay manera de solucionar completamente este 'bug', pero Microsoft ya está trabajando en una futura actualización que lo elimine. Por lo tanto, lo único que podemos hacer si de repente sufrimos este problema es reiniciar el ordenador; aunque en realidad, es suficiente sólo con cerrar la sesión y volver a abrir, ya que el proceso está asociado con nuestra cuenta.