El NFC es de esas cosas que tenía un gran potencial para revolucionar nuestras vidas, pero que en la práctica no ha resultado ser tan impresionante. La inmensa mayoría de los españoles lo usa para pagos de tipo 'contactless', o 'sin contacto', aunque esa sea una gran mentira: la distancia a la que funciona es tan corta, de sólo 5 milímetros, que a efectos prácticos es más fácil tocar directamente el lector de tarjetas con el móvil.
Es una limitación técnica que pronto podría desaparecer, con una nueva versión del estándar que sería más potente, con más alcance y con más posibilidades; en otras palabras, el nuevo NFC por fin cumpliría las promesas de la versión original. Esa es la promesa del NFC Forum, un consorcio de empresas fundado por Sony y Nokia entre otras, dedicado al desarrollo de esta tecnología.
El grupo ha planteado la hoja de ruta más ambiciosa de su historia, con novedades hasta el 2028, en la que ha estado implicada Google con su sistema Android, además de Apple y otras compañías. Uno de los cambios más importantes estará en el aumento del alcance de NFC, que se multiplicaría entre 4 y 6 veces.
Así será el nuevo NFC
El mayor alcance de NFC permitiría obtener pagos verdaderamente 'sin contacto', en los que el usuario podría pasar el móvil por encima del lector y los datos se leerían sin problemas. Pero eso no es todo; la hoja de ruta también implica que el traspaso de datos sería más rápido y sencillo, por lo que el proceso de compra con el móvil debería ser prácticamente instantáneo. La clave está en un simple cambio, que permitirá un mayor margen en la alineación de las antenas entre los dos dispositivos y que permitirá la transmisión de datos.
El ancho de banda será tan mejorado, que será posible hacer más cosas con la misma conexión aparte de realizar el pago; en otras palabras, que al acercar el dispositivo al punto no sólo se haga el pago, sino que se comparta información como consejos para reciclar el producto que acabamos de comprar. Incluso sería posible convertir cualquier móvil en un punto de venta, algo que sería ideal para autónomos y pequeños comerciantes que no tendrían que comprar dispositivos especializados.
Pero los pagos 'contactless' no serán los únicos beneficiados de esta nueva versión de NFC. Otro de los objetivos está en aumentar la potencia que puede recibir el chip hasta los 3 W, lo que a su vez puede ampliar las posibilidades. Por ejemplo, con semejante potencia sería posible recargar de manera inalámbrica otros dispositivos, pequeños y con baterías reducidas. Aunque el grupo no ha detallado qué dispositivos serían, afirman que esto puede abrir las puertas a nuevos tipos de usos, por lo que es posible que alguna de las compañías implicadas ya tenga algo en mente.
Estas novedades no llegarán de golpe, sino que se están desarrollando de manera independiente y sus lanzamientos se irán produciendo a lo largo de los próximos años.