Las cámaras de seguridad de Ring son una de las principales alternativas disponibles en Amazon para proteger nuestro hogar, con avisos y compatibilidad con la plataforma de Alexa. Pero la casa no es el único sitio en el que podemos poner una cámara de Ring.
[Lo nuevo de Amazon convierte el telefonillo de tu casa en inteligente y lo conecta al móvil]
El nuevo producto de la marca está dirigido a conductores, aprovechándose de la creciente moda de poner cámaras en el coche, conocidas como “dashcams”, para registrar posibles accidentes o intentos de robo.
La dashcam oficial de Amazon
La Ring Car Cam cumple el mismo cometido, pero cómo no, está basada en las tecnologías desarrolladas por Amazon. La principal ventaja es la compatibilidad completa con Alexa, lo que nos permite dar órdenes de voz para controlar sus funciones, pero esa no es la única.
En realidad, la Ring Car Cam es una cámara doble, con sensores apuntando tanto al exterior como al interior del vehículo; eso es porque su función también es doble. Como otras cámaras, es capaz de grabar eventos para verlos después en la app de Ring instalada en nuestro móvil; pero al tener también un sensor apuntando al interior, es capaz de usar algoritmos de detección de movimiento para alertarnos en caso de que alguien haya entrado en nuestro coche sin nuestro consentimiento.
Cuando la cámara detecte un evento, iniciará la grabación de manera automática y nos enviará una notificación al móvil, y al usar dos cámaras, podremos obtener una visión en 360 grados de lo que ha ocurrido. El dispositivo incluso tiene un micrófono y un altavoz, que nos permiten hablar con quien esté en el coche en ese momento.
Normalmente la cámara sólo grabará cuando el coche esté en marcha, pero también podemos iniciar la grabación de manera manual en cualquier momento, sólo con decir “Alexa, graba”, incluso si estamos parados.
La instalación de la Ring Car Cam es curiosa, porque no precisa de una ventosa ni de adhesivos; su forma, aunque parezca extraña, se ha ideado para encajar entre el salpicadero y el parabrisas, y así la cámara está tan cerca del cristal que no se graban reflejos.
La cámara se conecta al puerto OBD-II de nuestro coche para obtener la energía necesaria, y así puede entrar en un modo de baja energía cuando apagamos el motor, evitando que consuma toda la batería del coche y encendiéndose sólo cuando los sensores detectan movimiento.
Habrá dos versiones de la Ring Car Cam. La básica grabará los vídeos en memoria y estarán disponibles cuando volvamos a casa y se pueda conectar a la red WiFi de nuestra casa, pero también habrá una versión con conectividad 4G.
La Ring Car Cam costará 249,99 dólares en los Estados Unidos a partir del mes de febrero, y su lanzamiento no ha sido confirmado aún en España.