Un continente entero se posiciona contra Google. La Unión Europea sobrevuela a la gran G con una nueva multa antimonopolio, una adicional a la que ya contrajo la gente de Google por las búsquedas en las que priorizaba sus productos frente a los de otras marcas.
Pero esta vez, la multa a la que se enfrenta Google es mucho mayor. Aunque es dudable que se establezca la cifra de la que se habla, una pequeña parte de ella supondría ya un auténtico récord en multas internacionales. Lo vemos.
Google afrontará una multa mucho mayor que las anteriores
Esta multa viene dada a la obligación por parte de Google de instalar al menos su búsqueda de Google y Google Chrome como condición para que los fabricantes puedan añadir la Google Play Store, elemento sin el cual no podremos instalar aplicaciones y perdiendo el valor del sistema operativo.
Además, todo apunta a que Google habría restringido la posibilidad de que dichos fabricantes crearan dispositivos con versiones distintas de Android, o lo que es lo mismo, forks. Sistemas propios usando la base del sistema Android para venderlas como propias. Esto se debería a un acuerdo anti-fragmentación que, como es obvio, no ha servido para su propósito.
La cifra a la que ascendería la multa en total sería de hasta 11 mil millones de dólares, o lo que es lo mismo, un 10 por ciento de la facturación anual de Alphabet, la empresa matriz de Google. Esta cifra es muy elevada y difícil de conseguir, pero, incluso ascendiendo a 2.7 mil millones de dólares, sentaría un nuevo récord en cuanto a sanciones europeas.
Esta anterior cifra corresponde a la que tuvo que afrontar Google en referencia a la acusación de la Unión Europea de degradar a sus rivales y de promocionar injustamente sus productos por encima de la competencia. Una práctica que va en contra de la legislación antimonopolio de nuestro continente.
Se espera que la multa se anuncie en julio ya que según el Financial Times la investigación sobre monopolio está concluyendo. Una investigación en base a las acusaciones de sus rivales de que Google ha estado abusando de su dominio del mercado en el software que se ejecuta en los teléfonos inteligentes. Viendo el panorama y el éxito de Android, esto tiene mucho sentido y deja a Google en una clara posición de desventaja.
Queda por ver cómo afectará esto a Android.