Quizá la realidad virtual siga sin ser mayoritaria en los hogares, pero no por ello ha dejado de evolucionar. Desde los primeros conceptos de los años 90, las Google Cardboard de cartón, Google DayDream, las gafas VR de Oculus Rift o HTC VIVE… El entretenimiento envolvente y virtual está muy avanzado, pero choca con varios impedimentos clave: la falta de resolución, la pérdida de nitidez y la latencia.
Gran parte de los inconvenientes que aún sufre la realidad virtual se encuentran en las gafas. Pese a que el componente ha evolucionado lo suficiente como para no ser incómodo, las pantallas incluidas no tienen las capacidades suficientes como para reproducir contenido de alta calidad en realidad virtual. Si has usado alguna vez este tipo de gafas habrás comprobado que acusan de falta de nitidez, un problema que se ve a simple vista, y nunca mejor dicho. Esto está suficientemente solucionado gracias a Google y LG.
Google y LG presentan una pantalla OLED de tamaño reducido y de altísima resolución
Sabíamos que LG y Google estaban colaborando en la fabricación de las próximas gafas de realidad virtual, y ahora conocemos el fruto de la colaboración: unas pantallas OLED que prometen resolver los mayores inconvenientes de las gafas de realidad virtual. Los datos son de vértigo: 1443 ppp de densidad de pantalla, una barbaridad.
Por poner los datos en comparación, unas gafas equipadas con estas pantallas tendrían 10 veces más píxeles que las gafas de los sistemas actuales. Esto aseguraría una mayor resolución, nitidez y calidad general de la imagen; que se extendería a la experiencia proporcionada por la realidad virtual.
9to5Google acudió a la Display Week 2018, un evento que se está celebrando en Los Angeles y donde Google y LG aprovecharon para desvelar las pantallas que incorporarán a las futuras gafas de realidad virtual. Los datos técnicos de dichas pantallas son asombrosos teniendo en cuenta el tamaño mínimo que deben tener para equipar unas gafas VR.
El panel mostrado en el evento tenía un tamaño de 4,3 pulgadas. La densidad de píxeles conseguida es de 1443 ppp; con 120 Hz de refresco, un campo de visión de 120 x 96 º y una resolución de 4800 x 3840 píxeles. Además del hardware de reproducción, Google y LG han fabricado un driver personalizado que permite renderizar en tiempo real solo la porción de espacio que el usuario está visualizando, lo que aligera la carga de la GPU y CPU del dispositivo. De esta manera podría reproducir contenido en realidad virtual de alta resolución hasta un teléfono móvil; algo muy interesante para Google de cara a la renovación del sistema DayDream.