Analizamos las gafas de realidad virtual del fabricante taiwanés HTC. Análisis de HTC Vive.

Esto es el futuro. La realidad virtual es el siguiente paso en el mundo de los videojuegos y el sector multimedia. Una forma completamente distinta de disfrutar juegos o películas. Una experiencia inmersiva que hasta ahora ningunas Cardboard me habían dado.

¿Quieres irte a una playa paradisiaca? ¿Enfrentarte a una serie de naves que te disparan y tienes que acabar con ellas? ¿Sobrevivir a un apocalipsis zombie? Las HTC Vive te llevarán a ese sitio.

¿Qué es la realidad virtual?

Habrá quién no conozca el término realidad virtual o que confunda esto con la realidad aumentada. La realidad virtual es sumergirte en otro lugar paralelo al que estás. Crea un mundo completamente nuevo para ti y te sumerge en él. Es una realidad nueva creada virtualmente: Realidad Virtual.

Por otro lado, la realidad aumentada es una realidad que se crea de forma aumentada en tu mundo actual. Miras hacia un sitio y aparece algo con lo que puedes interactuar. Eso es la realidad aumentada. Un ejemplo muy claro son las Holo Lens.

Volviendo a la realidad virtual, esta tecnología te teletransporta a otro lugar y puede desconcertar un poco al quitarte las Vive. Mientras que la realidad aumentada nunca te saca de tu mundo actual.

Especificaciones, aunque poco te puedes fiar de ellas

  HTC Vive Oculus Rift
Pantalla OLED OLED
Resolución 2160 x 1200 2160 x 1200
Tasa de refresco 90Hz 90Hz
Plataforma SteamVR Oculus Home
Campo de visión 110 grados 110 grados
Área de seguimiento 4,5m x 4,5m 1,5m x 3,3 m
Audio integrado Sí (jack de audio)
Micrófono integrado
Mandos para juegos Controles HTC Vive

Mando SteamVR

Gamepad para PC
Oculus Touch

Xbox One
Sensores Acelerómetro, giróscopo, doble sistema de posición láser (36 sensores gafas, 24 sensores cada mando), cámara frontal

Acelerómetro, giróscopio, magnetómetro, sistema posicional de 360 grados
Conexiones HDMI, USB 2.0, USB 3.0

HDMI, USB 2.0, USB 3.0
Precio 899€ 699€

Requisitos mínimos para disfrutar de las HTC Vive

Pero no sólo tendréis que pasar por caja y comprar las gafas de realidad virtual, sino que necesitáis de un ordenador capaz de ejecutar los juegos en las gafas. Para ello necesitaremos un ordenador con estas especificaciones o superiores.

Tarjeta gráfica: NVIDIA GeForce GTX 970 / AMD Radeo R9 290

CPU: Intel i5-4590 / AMD FX 8350

RAM: Más de 4GB

Salidas de vídeo: HDMI 1.4 o DisplayPort 1.2 (o mejor)

Puertos USB: 1x USB 2.0 o mejor

Sistema Operativo: Windows 7 SP1 o superior

Esto hace que no todos puedan disfrutar de la realidad virtual. Si ya las HTC Vive no están accesibles a todos, un ordenador con estas especificaciones (que puede rondar más de los 800€) hace más difícil poder disfrutar de esta experiencia.

Unboxing y montaje, qué trae y cómo se monta

Esta experiencia de realidad virtual, la Steam Room, de HTC Vive está compuesta por 5 dispositivos que trabajan en conjunto: Gafas, dos mandos inalámbricos y dos sensores de posición.

Al abrir la caja nos encontramos con unas instrucciones de montaje y debajo, todos los dispositivos anteriormente nombrados.

El montaje es algo que a muchos le preocupará. Si es difícil configurarlo o es incómodo preparar toda la habitación para poder disfrutar de las Vive. La respuesta es no. Tanto la configuración como el montaje es realmente sencillo y en menos de 30 minutos (la primera vez) estarás jugando. Posteriormente, en el caso de que tengas que mover tu ordenador, serán unos 10 minutos. Eso es lo que tardo yo al menos al transportar tanto la torre como la pantalla.

Algo que no especifica correctamente HTC con sus Vive es dónde conectar los cables que salen del dock. En mi caso, conecté las HTC Vive a la gráfica externa y la pantalla a la placa: Error. Hay que conectarlo todo al a gráfica y en mi caso, tuve que comprar un cable DisplayPort.

Sensores de posición, lo que te permite moverte

Los sensores de posición, esos dos pequeños cuadrados se deberán colocar en diagonal dentro en la habitación. Frente a frente. Y a una altura recomendada por HTC de unos 2 metros e inclinado hacia abajo unos 30º.

Puedes ponerlos sobre algún armario u otra superficie si así quieres. Pero los sensores trae un soporte para que lo atornillemos en la pared. También funcionan si los colocas los dos uno junto al otro. Muy útil si no puedes ponerlos como explicamos antes. Aunque la experiencia no será la misma pero si optamos por ésta, será porque tendremos poco espacio. En este caso, se tendrán que conectar ambos por un cable que incluye que a fin de cuentas es un jack de 3.5 bastante largo.

Importante saber que estos dos sensores van siempre conectados a un enchufe. Esto puede ser un inconveniente si tenemos en cuenta que ya se sumaría una condición más a la ecuación. En diagonal, a dos metros, inclinado y cerca de un enchufe.

HTC en su manual de instalación especifica que las dimensiones mínimas de la habitación han de ser de 2 metros por 1,5 metros. Y máximo, una distancia de 5 metros en diagonal entre sensores. Nosotros lo hemos estado probando en una habitación de 4 x 5 metros y luego hablaremos de la experiencia.

Mandos ergonómicos, livianos y con batería suficiente

El peso es un aspecto muy importante en algo que tendremos que sujetar nosotros. HTC lo ha tenido en cuenta y los dos mandos con los que jugaremos son livianos. Un peso excesivo habría sido un lastre en la experiencia de realidad virtual. Pero a poco que juegues y te sumerjas en ese mundo, dejas de notar los mandos y lo sientes como tu mano.

Están formados por un trackpad muy preciso, un gatillo con un buen tacto, dos botones situados arriba y abajo de la superficie táctil y dos botones situados a los lados del mango del mando. Controles suficientes para la mayoría de catálogo actual del que ya hablaremos.

Gafas de realidad virtual, el pilar de las Vive

Lo más lejano que verás a unas gafas de vista. El casco/gafas de realidad virtual es un dispositivo grande y pesado, al menos en la mano. Una vez te lo colocas en la cabeza y te acostumbras jugando deja de pesar tanto pero se sigue notando. Mirar hacia abajo hace que la gravedad haga de las suyas y notes un pequeño tirón. Aunque al estar sumergido en la experiencia virtual no le prestas atención.

Unas gafas pesadas pero a las que te acostumbras a los pocos minutos de juego

Hay que tener en cuenta que se trata de dos pantallas y muchísimos sensores. Porque, ¿veis todas esas protuberancias? Son sensores.

Cuentan con una parte de esponja que hará que puedas apretar bien las gafas cuando te las coloques. Algo muy importante para ver nítidamente.

De las gafas salen cuatro cables: HDMI, USB, alimentación y un puerto hembra para auriculares. Los tres primeros son realmente largos para que puedas moverte por toda la habitación. Cinco metros de cable ni más ni menos. El puerto de auriculares es my corto y queda a la altura de la cabeza. Para los que os lo estéis preguntando, sí, trae unos auriculares in-ear con recorrido corto para que no cuelgue nada.

Cuenta en sus laterales, donde pone «Vive», con unas pestañas que puedes sacar para alejar o acercar, girando el círculo, la pantalla a tus ojos. Muy cómodo si tienes pestañas largas o tus gafas tocan con el cristal frontal. También hay una pequeña rueda para ajustar la distancia entre las pantallas.

Configuración inicial, todo muy guiado y fácil

Con los sensores ya montados, el dock (pequeño concentrador de cables que te conecta las gafas a tu ordenador) conectado a tu PC y las luces del sensor en verde, es hora de configurar el software.

Tendremos que instalar la aplicación de HTC Vive y también Steam, ya que trabajan juntos. Durante la instalación del software de HTC Vive se nos instalará también Steam VR, la herramienta necesaria para la configuración.

Steam VR es el centro de mando de las HTC Vive.

Steam VR te preguntará si vas a jugar en un sitio pequeño o en una habitación. En el caso de usar una habitación tendremos que delimitarla nosotros mismos. Sí, como lo oís.

Coges el mando y recorres con el gatillo apretado las inmediaciones de la habitación dejando algo de hueco hasta la pared. Este límite se convertirá en una pared virtual cuando te pongas las gafas.

Luego tienes que ajustar dónde está el suelo colocando los mandos en el suelo y apuntar hacia la pantalla para direccionar los juegos. Te quedará a la espalda el monitor. ¿Por qué se te queda detrás?, para que así los cables queden también en tu espalda.

Con todo esto hecho, ya puedes ponerte las gafas y controlar tu Steam desde ahí. Pulsando en el botón situado debajo del trackpad podrás acceder a Steam y descargar juegos, iniciarlos, cerrarlos y cambiar a otro. No tendrás que quitarte las gafas en ningún momento.

El catálogo actual de videojuegos para las HTC Vive es amplio para su poca vida en el mercado pero los juegos son más bien, minijuegos. No encontrarás ningún título triple A ni nada por el estilo. Hay adaptaciones como por ejemplo Project Cars pero que no usan los controladores de las HTC Vive.

223 títulos actualmente compatibles con las HTC Vive

Habrá que esperar a que los desarrolladores apuesten por la realidad virtual o que al menos, creen adaptaciones donde se use todo el potencial de esta tecnología.

The Lab

Empezaremos hablando con el juego desarrollado por Valve que quiere darte un poco de todo para empezar con la realidad virtual.

En este juego tendremos tiro con arco, un juego de naves espaciales, uno de destruir cosas con una catapulta y experiencias como sumergirte en el sistema solar o ver un cuerpo humano.

Tengo que decir que lo que más me sorprendió es lo que se siente al tensar el arco. No estoy loco porque todos los que jugaron lo notaron. El mando hace una vibración similar a la de tensar la cuerda. Sorprende y mucho.

Vanishing Realms

Uno de los juegos que más me ha gustado de todos los que he probado. Es el que menos minijuego parece porque tiene una historia y avance. La forma de moverte a veces desconcierta porque es dando «saltos» pero puedes usar desde espada y escudo hasta una vara mágica.

Hover Junkers

Me ha encantado este juego, de verdad. Te montas en un aerodeslizador y te sueltan en un campo abierto donde tendrás que enfrentarte a otros jugadores de forma online.

Puedes moverte con el aerodeslizador por el mapa y colocar protecciones en tu pequeña nave. Tendrás que agacharte y aprovechar tus coberturas si quieres seguir con vida. Haciendo uso del trackpad tendrás que sacar el tambor, llenarlo de balas girando el dedo y cerrarlo sacudiéndolo hacia el otro lado. Todo eso rápido, porque el otro quiere matarte como tú a él.

Job Simulator

Un minijuego donde serás un humano en un mundo de robots. Tecnología futurista donde siguen necesitando mano de obra humana.

Podrás trabajar de oficinista, mecánico, dependiente de una tienda y cocinero en un restaurante. Los mandos serán tus manos y tendrás que obedecer todo lo que te pidan los robots. Desde cocinar un filete en estado de descomposición como hacer gigante un perrito caliente.

Space Pirate Trainers

Si te gustan los disparos, tirarte al suelo, esquivar balas y destruir cosas, este juego te encantará. Te tendrás que mover para esquivar las balas, agacharte, saltar y disparar lo más rápido posible para aguantar el mayor número de oleadas.

TheBlu

Ya hemos hablado que el catálogo de Steam para las HTC Vive está centrado en los minijuegos pero también en las experiencias. Éstas te llevan a otro mundo y podrás ver lo que en otras situaciones no podrías.

Las experiencias de realidad virtual demuestran su capacidad de inmersión

En el caso de TheBlu, esta experiencia te lleva al fondo del mar y ver un mundo submarino. Sorprende ver como pasa una ballena enorme por tu lado. Además la calidad gráfica sorprende. Mucho mejor que otros juegos. Digamos que hay una especie de balanza entre jugabilidad y calidad gráfica.

Juegos de terror: Brookhavent, The Sisters y The Visitor

Tranquilos, que para las HTC Vive también hay juegos de terror. Aunque a día de hoy y que yo he probado sólo hay dos experiencias: The Sisters y The Visitor, y un minijuego que es una demo: Brookhavent.

Los dos primeros títulos te meten en una casa y oirás y verás cosas realmente espeluznantes. Vaya sustos se han pegado quiénes han probado alguno de estos dos juegos.. Brookhavent, sin embargo, te pone en un descampado y tendrás que aguantar oleadas de zombies con una linterna en una mano y una pistola en la otra.

Os recomiendo encarecidamente ver la reacción de gente probando estos juegos.

Final Approach

Aquí te convertirás en un controlador aéreo y tendrás que llevar con tu ‘dedo’ el avión hasta la pista de aterrizaje, repostarlo, apagar incendios, espantar gaviotas, etc. Muy interesante porque puedes ver a los aviones volando a tu alrededor y tú tendrás que gestionar el espacio aéreo para que no haya accidentes y completar las misiones que se te imponen.

Windland

No volvería a jugarlo ni por dinero. Ni 10 segundos jugando y tenía unas náuseas increíbles. Casi me caigo con el mareo que me entró. Tuve que sentarme e intentar seguir jugando así, pero tampoco pude. Los saltos, movimientos y demás marean y mucho.

Se trata de un juego donde tienes unos ganchos en las manos y tienes que ir saltando por pequeñas plataformas flotantes. Un juego con una estética bonita pero como dije antes, puede dar mareos considerables.

Project Cars, hay sitio para los coches

Tras la actualización de Project Cars para hacerse compatible con las HTC Vive no podíamos perder la oportunidad de probarlo. No fue una experiencia plena ya que no contamos con volante, pero lo hemos jugado con mando.

La experiencia es muy inmersiva, te crees que estás dentro del coche. Yo soy un apasionado del motor y he disfrutado muchísimo corriendo con un McLaren GT3 en el circuito de Spa. Poder ver bien el ápice de la curva, adelantar, una pasada.

Experiencia de uso al usar las HTC Vive

Muchos tendrán incógnitas sobre el funcionamiento de estas HTC Vive. Si marea, si es fácil de usar, si es cierto que te sumerge en una realidad paralela, etc. Ahora toca hablar de mi experiencia de uso. De cómo ha sido usar estas gafas.

A continuación os dejos con las respuestas de mis amigos cuando probaron las HTC Vive:

«No me esperaba que fuera tan inmersivo»

«Mola muchísimo, parecía que estaba dentro»

«Te olvidas que estás en una habitación»

«Parece que estás dentro del juego»

«Falla un poco la calidad gráfica al principio pero luego ni te fijas»

«Uf, da mucho calor esto, ¿no?»

La primera vez no sabes dónde estás

Empezaré hablando de cómo fue la primera vez que me puse las gafas. En primer lugar despejaré las dudas sobre los que tenéis gafas. Puedes ponerte las gafas Vive sin problemas sobre las tuyas. En el caso de que tus gafas choquen con los cristales puedes alejarlo girando las pestañas de los laterales.

Una vez puestas te sumerges en una habitación paralela a la tuya. Está delimitada por paredes azules y pulsando sobre el botón situado debajo del trackpad despliegas una pantalla enorme frente a ti. En esta pantalla puedes ver una versión de Steam adaptada a VR, abrir el software de HTC Vive o ver tu escritorio para controlarlo. La finalidad es no tener que estar quitándote y poniéndote las gafas.

Sorprende que si te miras las manos, si estás sujetando los mandos, puedes ver los controladores perfectamente en la posición que estén. Además, desde el mando que despliegues el menú de Steam VR sale un láser para apuntar y seleccionar con el gatillo.

Respuesta precisa a tus movimientos, pero no perfecta

Pero.. ¿Qué se siente al jugar? Pues que estás en un mundo paralelo. El seguimiento de la cabeza es preciso y si miras para tu izquierda, la vista del juego te acompaña perfectamente. El sonido envolvente acompaña a mejorar la experiencia ya que puedes situarte escuchando el entorno. Por ejemplo, en el Job Simulator que te hablan desde distintos puntos, puedes identificar de donde viene la voz fácilmente o en el Hover Junkers para oír los disparos.

Puedes agacharte, saltar, inclinarte a un lado o a otro. Los sensores te detectarán.

También puedes moverte por la habitación y el seguimiento gracias a los sensores de posición es preciso. Te permite saltar para llegar a sitios menos accesibles o agacharte para esquivar el ataque de un enemigo o protegerte.

Apostar por lo diferente tiene riesgos. Los sensores de posición funcionan bien, pero no a la perfección. Estos sensores te posicionan tanto a ti como a los mandos. Así que si te interpones entre un sensor y el mando, por ejemplo acercando el mando al cuerpo, puede que no lo localice bien. Aunque pasa pocas veces.

¿Qué se siente al jugar?

Toca hablar ahora de lo que se siente al jugar. Una vez que te pones las gafas Vive y coges los mandos, al poco tiempo ya se te olvida donde estás. Te pones a jugar y te sumerges en el mundo que ese juego quiera darte. Hay juegos más movidos, otros más tranquilos. Así que tendrás un poco de todo para jugar.

Los juegos están muy bien guiados para que todos sepan cómo jugar

Mi más sincera enhorabuena a los desarrolladores de la mayoría de juegos que he probado por hacerlos tan intuitivos. Todos explican su funcionamiento para que no estés desorientado sin saber qué hacer. Si el gatillo sirve para una cosa, el trackpad para otra, etc. Tanto los juegos como la propia interfaz de Steam VR. Los que lo han probado casi no han tenido que preguntarme nada para pasar de juego en juego. Eso sí, tuve que hablarles del botón de menú de Steam.

Llevar las gafas puestas da calor y acabas incluso sudando si el juego te mantiene activo.

Volviendo a la experiencia de juego, tengo que decir que llevar las gafas Vive puestas da muchísima calor. Después de estar unas dos horas jugando, he acabado sudando y con la esponja un tanto mojada. No hay problema porque se puede quitar y dejarla que se seque. Pero si te estás pasando las gafas con más gente no es agradable.

Puede que el juego dé algún que otro tirón y por tanto nos saque de la experiencia de realidad virtual. En nuestra vida real no se bloquea el tiempo durante medio segundo. No creo que sea temas de mi ordenador porque cumple las especificaciones mínimas. Puede que sea debido a la optimización del juego en sí.

La calidad gráfica menor de la esperada y efecto rejilla

Hay que hablar también sobre la calidad gráfica que recibimos por parte de las HTC Vive. Personalmente, esperaba una mejor calidad gráfica. Digamos que es un poco mejor que la calidad que tenemos con unas Gear VR por ejemplo. Se ve bien pero esperabas más.

Es importante aclarar que hay efecto rejilla. Me explico. Esto es cuando te acercas mucho la pantalla y puedes ver las pequeñas separaciones que hay entre cada pixel. Es cierto que esto te ocurre cuando te las pones al principio, luego ni te das cuenta porque estás concentrado en el juego. Hay que tener en cuenta que es la primera generación de realidad virtual del mercado. Así que por ahora, se le perdona.

Cables con devoción por estar enredados en tus piernas

Un inconveniente considerable que he encontrado al usar estas gafas es que van por cables. Por lo que si estás con algún juego de mucho movimiento es muy probable que tengas que estar quitándote el cable de las piernas porque se te hayan liado. O tener que ir con cierto cuidado para no enredarte cuando lo notas por las piernas.

Jugar cansa tanto la vista como tu cuerpo

Tras mi uso personal he podido comprobar como jugar más de dos horas es realmente agotador. La vista se te cansa al tener unas pantallas en tus ojos y tu cuerpo de todo el movimiento que hayas hecho jugando. Claro está, acabarás sudando si los títulos que has escogido son Hover Junkers o Vanishing Realms, entre otros.

Además, seguramente tengas que quitarte las gafas para limpiarlas porque se empañarán los cristales por el calor que da el usarlas durante una hora aproximadamente.

Los mandos: Muy cómodos, sencillos de usar y con una duración de batería aceptable

Usar los mandos es una gozada. Son muy cómodos de usar, ergonómicos y a poco que juegues ya asocias un botón con cierta acción. Siendo en la mayoría de juegos igual. Gatillos para agarrar, el botón colocado encima del trackpad para gestionar cosas, etc.

Pero muchos os estaréis preguntando por la duración de la batería. En mi caso me duraron unas 6 horas aproximadamente de juego. Una duración decente e incluso por encima de mandos de otras consola como el Dualshock 4.

El trackpad incluido en ambos mandos es muy preciso. De hecho si pulsas en él y te miras las manos podrás ver el punto exacto donde está tu dedo colocado. Además, tiene un tacto agradable. Imagino que se usarán en un futuro como los joystick de los mandos de consola.

Hay sitio para el multimedia en las HTC Vive

Alguno se preguntará si las gafas pueden servir para algo más que jugar y la respuesta es que claro que sí. Puedes ver un capítulo de tu serie favorita en Netflix o editar fotografías sin problemas con las gafas puesta. Simplemente tendrás una pantalla de tropecientas pulgadas delante.

Hay aplicaciones como son Virtual Desktop (de pago) y Big Screen (gratuita) que te permiten controlar tu ordenador usando las gafas de una forma más fluida que con el método nativo. La mejor de las dos es Virtual Desktop ya que te muestra en 360º tu escritorio. Podrás ver vídeos de YouTube grabados en 360º o una película. Lo que quieras. Simplemente tienes que ajustar la pantalla (cómo de ancha será tú pantalla) a lo que quieras y listo.

Experiencia personal, mejor con vídeos

Hice dos vídeos grabándome mientras jugaba al Hover Junkers y dibujando con Tilt Brush, la aplicación de dibujo tridimensional de Google. Así podréis ver, a grandes rasgos, qué es sumergirte en la realidad virtual.

Jugando a Hover Junkers

Dibujando con Tilt Brush

Reacciones de la gente al probar las gafas

Me pareció divertido grabar a amigos míos mientras se sumergían en otros mundos con las HTC Vive. Una amiga incluso se tiraba al suelo para esquivar las balas, otros se convertían en Rafa Nadal por un momento, inmersión completa.

Pero sin duda, lo mejor fue ver las reacciones de la gente cuando le ponía juegos de miedo. No tiene pérdida este vídeo.

Opinión: Contento pero insatisfecho

Es el turno de ‘mojarme’ un poco. Dar mi opinión sobre lo que he probado, sobre lo que HTC nos vende como realidad virtual. Pues he acabado contento pero insatisfecho. Por una parte, me alegra que la realidad virtual esté aterrizando en las casas. Sumergirte en otro mundo donde serás un mago, un bandido, un controlador aéreo, etc.

Hay que tener en cuenta que estamos hablando del primer paso en la realidad virtual. Pero la calidad gráfica ofrecida por estas HTC Vive no es lo que te esperas. Yo esperaba algo como cercano a la vista natural, a lo que veo en mi pantalla cuando juego. Pero no es así. Aunque se tengan dos pantallas de buena resolución. La calidad no es lo que esperas.

El primer paso de la realidad virtual es lanzarla, el segundo, ir mejorándola.

Influye que los títulos actuales, pocos son de buena calidad gráfica salvo las experiencias donde no tienes que moverte. Por lo que toca optimizar los juegos para explotar el potencial gráfico que pueden tener estas HTC Vive. Llegar hasta su límite.

El tema de los cables me preocupa en esto de la realidad virtual. Moverte por un lugar o girarte para esquivar disparos implica que los cables bamboleen detrás de ti y por tanto puedas enrollarlos con facilidad.

Pero en cuanto al tema de los mandos, todo -salvo el pequeño problema de ubicación espacial- funciona realmente bien. Es muy preciso en cuanto al movimiento de nuestras manos. Por ejemplo al dibujar con Tilt Brush o cocinar en Job Simulator hace que la experiencia sea inmersiva.

Primer paso conseguido: Traer la realidad virtual

Creo que lo más importante ya está hecho: Traer la realidad virtual a los usuarios que puedan permitírselo. No tenemos los mejores gráficos, hay molestos cables y el dispositivo pesa, pero podemos movernos en un universo paralelo, agarrar cosas y vivir cosas que de otro modo sería imposible.

El precio de las HTC Vive son de 899€ a los que hay que sumar los 89€ de gastos de envío. Una tecnología que no está al alcance de todos pero que bastará con la entrada de otras marcas o Google con Daydream para que empiece la competencia y se reduzcan los precios.

Lo más importante ya está hecho: Traer la realidad virtual al público.