El iPhone X barre en benchmarks al Samsung Galaxy S8 y Note 8 juntos
Apple desarrolla un procesador para el iPhone X que barre en benchmarks. Tanto, que saca más puntuación que el Samsung Galaxy S8 y Note 8 juntos.
13 septiembre, 2017 20:42Tras el lanzamiento de los iPhone de ayer, y después de que conociéramos el nuevo Apple A11 Bionic, los benchmarks ponen de manifiesto que el procesador es una bestia.
Los benchmarks no marcan la experiencia con el móvil, siempre lo hemos dicho. Por más que uno concreto sea más potente, y obtenga unos números más abultados, eso no significa que en el día a día vaya mejor. Pero no vamos a quitarle el mérito a Apple: ha desarrollado un procesador que marcará tendencia en el terreno móvil.
Los benchmarks que han aflorado hoy con el iPhone X como protagonista ponen de manifiesto el enorme trabajo que ha realizado Apple con su SoC. Tanto en Single Core como en Multi Core: el nuevo A11 Bionic pinta francamente bien. Tanto que en el análisis por núcleo saca mayor puntuación que el Samsung Galaxy S8 y Samsung Galaxy Note 8 juntos.
El Apple A11 Bionic apunta a ser el procesador móvil más potente
El benchmark se ha filtrado esta mañana con el iPhone 10,5 como nombre del dispositivo. Es obligatorio poner en duda los datos ya que pueden falsearse con bastante facilidad (no tanto en iOS), pero le daremos un voto de confianza por la evolución desde anteriores procesadores: los iPhone siempre han montado un SoC dedicado y muy potente. Tanto que terminaron con la carrera de los núcleos en la competencia.
Aquí están los datos de los benchmarks contrastados con los Samsung Galaxy S8+ y Samsung Galaxy Note 8. Los benchmarks de los dos androides están realizados por nosotros sobre las unidades definitivas que ya tenemos.
Y a continuación tienes una galería de benchmarks con pruebas que contrastan la potencia del nuevo iPhone X con el Apple A11 Bionic y otros procesadores, tanto móviles como de ordenador, cortesía de TheNextWeb.
¿Es una señal de que el iPhone X es mejor que los Android? Todos sabemos que eso no tiene nada que ver ya que la potencia bruta solo puede ejecutarse de manera puntual, no a largo plazo. Resulta imposible que un smartphone aplique sus máximas prestaciones durante una hora de juego con gráficos de alta calidad en 3D, por ejemplo. Y tampoco va a utilizarse toda la potencia en las tareas más habituales, como enviar WhatsApps, ver contenido multimedia o utilizar las redes sociales. Aun así, debería ser un toque de atención a gigantes como Qualcomm y Samsung.