Llega un momento en el proceso de fabricación y diseño de un nuevo terminal móvil en el que las filtraciones son bastante más numerosas, sobre todo porque ya hay mucha gente participando en su creación y muchos datos que obtener.
Sin embargo cuando un terminal empieza a diseñarse y si las fábricas aún no tienen piezas que filtrar para saber algo del mismo hay que hilar más fino y estudiar el comportamiento de la empresa en situaciones previas.
Esto es lo que ha hecho un medio coreano al comprobar que Samsung había realizado el pedido de las pantallas que utilizará el Samsung Galaxy S9 dos meses antes que el año pasado.
Samsung Galaxy S9 en enero de 2018
El año pasado las pantallas del Samsung Galaxy S8 fueron pedidas en enero, dos meses antes de la presentación oficial del modelo que tuvo lugar en marzo. Sin embargo en esta ocasión el fabricante ha solicitado que el envío se realice en noviembre, lo que podría indicar un adelantamiento de la fecha de presentación del Samsung Galaxy S9.
Este movimiento podría tener sentido si el resto de rumores son ciertos. No habría cambios sustanciales ni en la memoria RAM, ni el almacenamiento interno, ni en la pantalla, ni en el diseño.
Salvo alguna sorpresa de última hora el futuro tope de gama de Samsung centrará sus innovaciones en el apartado fotográfico, quizás mejorando ligeramente la cámara del Samsung Galaxy Note 8.
Muchos nuevos rivales
Además, Samsung necesitaría una pronta respuesta para el futuro iPhone 8 que presumiblemente se presentará el 12 de septiembre. Si los Galaxy S8 y Galaxy Note 8 no consiguen frenar al terminal de Cupertino la empresa coreana necesitará un nuevo tope de gama para llamar la atención de los consumidores.
Y no será el único rival a batir. Xiaomi presentará el Xiaomi Mi MIX 2 el día 11 de septiembre y Huawei lanzará el Huawei Mate 10 el 16 de octubre, ambos encaminados a la recta final del año y a tiempo para las navidades.