Las últimas filtraciones apuntan a cambios en el Galaxy Note 8, desde el diseño de la parte trasera al procesador elegido, que podría ser el Snapdragon 836.
Nos quedan dos meses llenos de noticias sobre el Samsung Galaxy Note 8. Ayer contábamos que la propia Samsung había decidido no apostar por el sensor de huellas integrado en la pantalla debido a que no habían obtenido los resultados buscados.
Eso implica que el mismo se colocaría bien en la parte delantera como lo tenía el Note 7, o bien en la zona trasera como hemos visto en el Samsung Galaxy S8. Pero hay más variables en juego.
El primero con el Snapdragon 836
Es más que posible que este modelo llegue al mercado en dos variantes en función del procesador elegido. Seguramente el Exynos sea el mismo que el de los Galaxy S8 pero la variante con un procesador Qualcomm podría usar el Snapdragon 836, un chip que se rumorea se presentará el mes que viene.
En Europa esto no sería muy importante dado que la variante que llega es la que tiene el procesador de Samsung pero en algunos países americanos si que podría ser relevante.
Dónde va el sensor de huellas
Otro dato que no se ha confirmado es el diseño de la parte trasera y aunque hemos visto ya alguna fotografía o render de los prototipos que se manejan parece que el incluir el sensor de huellas detrás o no podría afectar a la posición de las cámaras.
Por el momento siempre hemos visto conceptos de este modelo con dos sensores colocados en posición vertical pero eso podría variar si hay que poner detrás el identificador biométrico.
En ese caso puede que Samsung apueste por una configuración horizontal poniendo en la parte inferior de la misma el sensor de huellas. Algo parecido a lo que ha hecho el LG en su LG G6.
Cabe la posibilidad de que el sensor de huellas vaya delante pero sabiendo que Samsung pretende usar un panel similar al del S8 en el Note 8 esto ocuparía espacio y haría que el ratio de pantalla bajara.