El fabricante chino Huawei está dedicando muchos recursos a la batalla con Samsung y Apple, lo que está recortando sus beneficios.
La carrera por ser el fabricante con más móviles distribuidos en el mundo es una batalla ardua a la que se ha ido sumando nuevos contendientes a los ya tradicionales. Gigantes como Nokia o BlackBerry salieron de la lista, pero otros como VIVO, Xiaomi o Huawei aspiran a hacerse con gran parte del podio. Especialmente Huawei, que se codea con los grandes como Samsung y Apple aspirando a dominar el mercado en los próximos años.
Que Huawei vende millones de teléfonos es algo que sabemos. También que los beneficios de una empresa tan grande son enormes. Pero lo que no imaginábamos (quizá sí) es que al gigante chino le cuesta conseguir esos beneficios que por volumen merece. ¿Por qué?
Huawei invirtió más en investigación, pero ganó mucho menos
El coste de inversión de Huawei creció en 2016 siete veces más que en 2007. Con un crecimiento al alza que se nota especialmente desde 2014, fecha de lanzamiento del Huawei Ascend P7, la empresa ha puesto todo su empeño en destacarse como fabricante de dispositivos, especialmente en los smartphones. Altos costes de investigación y desarrollo a los que se suman los esfuerzos de marketing. Todo con un objetivo: alcanzar a Samsung y a Apple.
A pesar de que Huawei es una empresa tradicionalmente de redes, la dependencia de este modelo de negocio se ha ido reduciendo hasta lograr sus mayores beneficios en la venta de dispositivos de consumo. En concreto, el 56 % de las ganancias provino de este segmento, dominado especialmente por el smartphone. Toda la gama «Lite», especialmente el Huawei P8, ha sido un boom en ventas. Dispositivos con un margen de beneficio menor que el de la gama alta, pero con un volumen de ventas mayor.
Huawei ya ha declarado que quiere ser el número 1 mundial desbancando a los que se encuentran en la cima. De ahí la enorme cantidad de recursos invertidos en la investigación: destinó el 14,6 % de sus beneficios. Y la cifra irá aumentando para los próximos años: entre 10.000 y 20.000 millones de dólares. ¿Resultado? Gana progresivamente menos por más que la marca posea cifras de venta espectaculares: 139 millones de smartphones distribuidos durante el 2016.