La experiencia que está acumulando Google en el terreno de la inteligencia artificial es pasmosa. Asistentes, machine learning, redes neuronales… ¿Cómo aplicar todo esto a las traducciones? En Google Translate ya lo podemos comprobar: ahora las traducciones son mejores y más naturales. La profesión de traductor peligra.
El nuevo Google Translate hace uso de una red neuronal para aprender de las traducciones y mejorar su manera de corresponder entre los distintos idiomas. Según la empresa, la aplicación ofrece una forma más natural de traducción; lo que redunda en un lenguaje que, además de corresponder con el original, parecerá dicho por una persona, no una máquina.
Google Translate aspira a solucionar su principal problema
La utilidad de una herramienta gratuita y universal como Google Translate es invaluable. Traductor de palabras, frases enteras, con aplicación para Android que funciona hasta con reconocimiento de textos, traducción en tiempo real… La red neuronal aplicada a la inteligencia artificial de la aplicación aspira a conseguir traducciones más naturales conforme los usuarios incorporen cambios al resultado. La máquina aprenderá del uso hasta conseguir un comportamiento casi humano.
El principal problema de Google Translate siempre ha sido ese lenguaje tan de máquina. O de película de indios aprendiendo el idioma de los vaqueros. ¿Cuántos manuales e instrucciones carentes de sentido se han publicado? Anda que no nos hemos echado risas… Que quizá estén a punto de extinguirse, igual que peligra el gremio de los traductores.
Google Translate con traducción mejorada mediante red neuronal ya está disponible para los idiomas español, inglés, francés, japonés, chino, turco, portugués y alemán (8 en total). Según Google, estos idiomas cubren el 35 % del uso mundial de la aplicación.
Las redes neuronales revolucionan la inteligencia artificial
Basadas en cómo funcionan las neuronas de nuestro cerebro, las redes neuronales permiten el procesado de datos de manera natural mientras la máquina aprende y evoluciona para ser más efectiva. Vemos este comportamiento en muchas máquinas con inteligencia artificial, como el juego de Google que publicamos recientemente o este experimento aplicado a Starcraft.
Las redes neuronales también prometen integrarse en nuestros smartphones haciendo uso de los asistentes personales. Ahí está Google Assistant o Siri, por ejemplo. También promete el futuro asistente del Samsung Galaxy S8 desarrollado por VIV, una empresa de inteligencia artificial especializada en el machine learning y redes neuronales.
Mejorar las traducciones es un ejemplo práctico de cómo el aprendizaje de una máquina permite que su funcionamiento mejore cuanto más se usa. Las redes neuronales artificiales facilitan el procesado de información y la manera en la que ésta se asienta en las bases de datos: como prueba Google Translate, para que el comportamiento de una aplicación sea natural el procesado de la información debe ser de idéntica manera. Welcome to the future.
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