Google se encuentra en el medio de un gran cambio en lo que se refiere a los smartphones. O mejor: quienes usamos Android presenciamos un gran cambio, y no por la actualización de Marshmallow a Nougat. Los Nexus ceden el testigo a los Pixel, parece que la apuesta por los nuevos móviles será exclusiva de la gama alta, la empresa se centra en apps que hagan bien una función concreta y Google Now cede su puesto a Google Assistant.
La apuesta por el asistente es tan fuerte que Google empieza probándolo en su más reciente app de mensajería. Aleja de la cabeza cualquier idea de que es un añadido superfluo en Allo y escarbemos en su pasado, presente y futuro. ¿Por qué ahora, Google?
La competencia tiene nombre
Google siempre fue por delante en términos de inteligencia artificial, aprendizaje de máquina y Big Data. Su buscador es la prueba: rapidez en la localización de resultados, potencia de análisis y herramientas que evolucionan por sí mismas para adaptarse al usuario.
Todo este conocimiento de ha ido trasladando a Android en mayor y menor medida culminando hace años en Google Now y el más reciente Now un toque (on tap).
Por más que su efectividad está fuera de toda duda, hay un elemento que Google obvió desde el principio: personalidad. Siri lleva dándole un baño en simpatía y carisma desde que salió; incluso Cortana. ¿Es importante que un asistente se muestre cercano? Mucho. Además de favorecer el contacto, el usuario encuentra menos trabas en la comunicación.
No es casualidad que Google decida dar carpetazo a Now en favor de Google Assistant ni tampoco que haya decidido empezar probándolo en Allo: la aplicación servirá para pulir defectos de cara a la inclusión en el futuro Android Nougat 7.1. Hasta el mismo Google se ha dado cuenta: Now, tal y como lo concebía, no está a la altura.
Siri, Cortana y… ¿Google Assistant? Parece que la empresa entiende que su asistente debe ser cercano y natural, pero sigue fallando estrepitosamente en el nombre. Para confiar en una persona, por más que sea ficticia, ésta debe tener un nombre. ¿Qué tal Andy, Google? Diminutivo de Android, ya lo tienes. Google Assistant ni Ok Google. ¡Hola, Andy!
¿Qué puede hacer Android Assistant actualmente?
Quienes hayan probado Google Allo se habrán entretenido preguntándole al asistente, por mas que haya que hacerlo en inglés. En este punto, me encanta la definición que hacen en Xataka Android: «Allo es la mejor aplicación de mensajería para hablar solo«. Tal que así: Google Assistant aspira a convertirse en ese amigo imaginario que puede resolver cualquier duda.
Google es el amigo imaginario que tenías de pequeño, pero en el móvil
Ya decía antes que Google había fracasado en su intento de crear un asistente personal a la altura. No es que Now no sea bueno, sólo se le echa en falta la conversación. Un emoji cuando le saludas, algo que te haga sonreír, que entienda lo que quieres decir incluso con frases coloquiales…
Google Assistant en una mezcla de Google Now potenciado con una Siri descafeinada. Le encanta hacer uso de los emoji para representar su estado de ánimo, está aprendiendo español y cuenta chistes con la misma gracia que Terminator. No, Skynet aún no ha llegado.
Google Assistant como buscador
Ésta es la función más evidente. El asistente de Google Allo es capaz de realizar búsquedas sobre todo lo que le pidas. La mayor parte de las veces te responderá con los resultados de Google, aunque también insertará tarjetas con la info concreta y los lugares más interesantes.
Preguntarle qué es una cosa concreta, decirle qué te apetece comer, cómo se llega a tal monumento… Incluso dos formas más de interactuar que sorprenden:
- Es capaz de entender la voz. Pregúntale algo con una nota de voz y te responderá tras transcribirlo. English only for now.
- Identifica las imágenes. Si compartes con él una foto dentro de su canal también te ofrecerá sugerencias sobre ella. Por ejemplo, puede decirte qué monumento es el de la imagen.
Google Assistant como gestor del móvil
En este punto aún está limitado. Como anticipo de lo que será este asistente en próximas versiones de Android, donde seguramente podamos controlar el smartphone con sólo pedírselo, Assistant en Google Allo es capaz de llamar a un contacto, anotar recordatorios, activar una ruta en Google Navigation o marcar alarmas, entre otras tareas básicas.
Recuerda que todas acciones son en inglés. Y que se realizan de manera natural, por lo que bastaría con «Llama a…», «Recuérdame que…». Es algo que ya hace Google Now en mayor o menor medida, pero Google Assistant abre la puerta a una manera de interacción más coloquial. Al fin y al cabo, nadie quiere recordar comandos.
Google Assistant como amigo
Es donde más destaca. Igual que ocurre con Siri o con Cortana, su aspecto simpático es lo que primero engancha. Hacerle preguntas para ver por dónde sale o pedirle que cuente chistes, dos formas de conversar con las que uno se siente cómodo. El lenguaje coloquial ayuda.
Éstas son algunas de las funciones con las que Google Assistant hace compañía:
- Preguntarle aspectos personales, si le gusta el iPhone, qué opina de Siri… Cosas así. La respuesta suele ser cómica, aunque gran parte de las veces decepciona respondiendo con una búsqueda web. El emoji no suele faltar.
- Puedes jugar en Google Allo. Así es: el asistente es un compañero de juegos. Dile «Play a game» y te dejará elegir entretenimiento sin salir de Google Allo. Basta con que selecciones una de las propuestas y le sigas el juego.
- Pídele que te recite un poema. O mejor: que te cuente un chiste. No es que vaya a ganarse la vida como cómico, ya lo advierto. «Tell a joke», «a poem»…
En todo momento el lenguaje es coloquial. Es decir, no necesitas conocer códigos que activen los distintos modos de Google Assistant, basta con que le digas con tus palabras qué necesitas. En inglés de momento, recalco.
Aprende de tus reacciones
El aprendizaje de máquina (Machine Learning) que mencionaba antes permite que el asistente de Google Allo aprenda del comportamiento de su dueño. No sólo por las preguntas que haga, también por cómo valore las respuestas. Google Assistant permite el uso de respuestas rápidas: ofrecerá distintas opciones dependiendo el contexto.
Decir que queremos otro chiste, cómo se va a otro monumento relacionado, dar las gracias… Todo con una especie de «globos» que aparecen bajo cada intervención. Además, podremos valorar si nos fue útil o no. Google Assistant nos pedirá «feedback» en el caso de que marquemos el pulgar hacia abajo (y se pondrá triste).
El objetivo es que Google Assistant sea cada vez más inteligente. Aunque no faltan las voces críticas que alertan de la falta de privacidad del usuario. Google guarda los chats para analizarlos y continuar en el desarrollo de su inteligencia artificial; también, seguramente, con la intención de reforzar su conocimiento publicitario.
¿Y las respuestas con voz?
Ésta es una de las carencias actuales de Google Assistant: es incapaz de responder con la voz, sólo escribe texto. Y eso que podría usar el TTS de Android, igual que pasa con Google Navigation o con la opción «TalkBack» de accesibilidad. Éste es un fallo incomprensible, sobre todo cuando Google se ha fijado en el funcionamiento de la competencia.
Aún está en desarrollo y dista mucho del asistente que vendrá en próximas versiones de Android. Existe un amplio margen de mejora, pero Google debería, al menos, haber lanzado Assistant al mismo nivel que Siri o Cortana. Es sorprendente (y algo indignante) que una empresa líder en inteligencia artificial y Big Data ofrezca un producto tan inacabado.
Google Assistant de Allo es una demo técnica de lo que será en Android. Es inteligente y aporta el carisma que se le echaba en falta, aunque aún tiene demasiado camino por recorrer. La cuestión es: ¿conseguirá Google un producto a la altura de Siri o de Cortana? Podría pensarse que no lo necesita, pero no es así: hasta Google se ha dado cuenta.