Ya no hay vuelta atrás. La salida minijack de audio (3,5 milímetros) se ha convertido en una molestia para los fabricantes, y a día de hoy lo que hace exactamente un año eran rumores todavía algo inciertos ha comenzado a convertirse en una realidad. Durante el Intel Developer Forum 2016 que ha tenido lugar hace escasos días, Intel ha propuesto eliminar por completo la salida de audio de 3,5 milímetros de los móviles y las tabletas.
Para sustituirlo, Intel propone el uso de la salida USB de Tipo-C, sustituyendo así la convencional salida de audio de los móviles por la tecnología de USB Audio Device Class 2.0. Según señala la compañía en los documentos de los que se ha hecho eco AnandTech.com, «la industria está mostrando un gran deseo por pasar de lo analógico a lo digital«, en referencia la desaparición de la salida convencional de audio.
Pero, más allá del ya agotado argumento del grosor, ¿cuáles son las ventajas que Intel realmente destaca del puerto USB Tipo-C respecto al minijack? La tecnología que plantea Intel no estará lista hasta finales del segundo trimestre de este año, pero los beneficios de este movimiento no suponen ningún secreto.
¿Ventajas del puerto USB de Tipo-C respecto al minijack?
Adaptación sin necesidad de grandes modificaciones
Los puertos USB de Tipo-C, tal y como están diseñados ahora mismo, se pueden aprovechar para conectar auriculares a través de la misma ranura sin que ello suponga que esta conectividad pierda efectividad en lo que a velocidad de transferencia de datos se refiere.
Aprovechando los pins SBU1 y SBU2, señala AnandTech, un teléfono o una tableta puede ser perfectamente capaz de transmitir audio analógico en el momento en el que se conecta un accesorio con un adaptador. Eso, en principio, también debería tranquilizar también a los expertos en materia de sonido que estén preocupados por las interferencias que puedan ocasionar los componentes que rodean esta conectividad.
Más opciones que irían mucho más allá del sonido
Unos auriculares conectados por el puerto USB de Tipo-C ofrecerían ventajas que irían mucho más allá del apartado del sonido. Por ejemplo, los fabricantes tendrían la posibilidad de lanzar al mercado auriculares que incluyeran un sensor de temperatura para nuestras sesiones de deporte.
En un mundo en el que el registro de la actividad física cada vez despierta más adeptos, no resulta descabellado pensar que no serían precisamente pocos los fabricantes que se animarían a lanzar auriculares con funciones relacionadas con el deporte. De hecho, allá por el año 2014 la propia Apple patentó unos auriculares que eran capaces de registrar la frecuencia cardíaca del usuario.
LeEco, la muestra de que el minijack no es imprescindible
Y para muestra de todo esto un botón: los nuevos móviles de LeEco. Esta compañía asiática presentó recientemente tres móviles –Le 2, Le 2 Pro y Le Max 2-, unos terminales que prescinden de la salida minijack de 3,5 milímetros en favor del puerto USB de Tipo-C. Los auriculares que se distribuyen de serie con estos teléfonos tienen una clavija de Tipo C, y la compañía también ha puesto a disposición de los usuarios otro modelo de auriculares con el mismo conector.
Desventajas del USB Tipo-C respecto a los 3,5 milímetros
No puedes cargar y escuchar música al mismo tiempo
La primera en la frente: es evidente que, mientras estamos escuchando música con los auriculares conectados al puerto USB de Tipo-C, nos quedamos sin la posibilidad de poder cargar el móvil. La carga inalámbrica puede ayudar a camuflar este detalle, pero de momento ningún fabricante parece tener entre manos una solución menos aparatosa para este problema.
Auriculares cada vez más completos
Lo que podría ser visto como una ventaja también representa un añadido más para el descontento de los usuarios. Resulta que la mudanza hacia los auriculares con puerto USB de Tipo-C se traduce en que serán los propios auriculares los que incorporarán los componentes que definirán la calidad del sonido (véase el DAC, por ejemplo), una tarea que hasta ahora recaía en las manos de los teléfonos. De esta forma, la calidad del audio no dependerá tanto del móvil que compremos, sino de nuestros propios auriculares.
¿Y por qué decimos que eso supone una desventaja? Porque es muy probable que los auriculares para móviles con puerto USB Tipo-C sean notablemente más caros que los auriculares convencionales, al menos en sus primeros meses de vida en el mercado. La parte positiva es que, una vez nos hagamos con unos auriculares de calidad, la elección de nuestro próximo smartphone no estará influida por el apartado del sonido.
¿Y qué hay de los modelos de auriculares actuales?
La respuesta a esta pregunta no tiene mayor misterio: los modelos actuales de auriculares simplemente dejarán de ser compatibles con los móviles que no tengan puerto minijack. Estamos seguros de que no tardarán en aparecer adaptadores para el puerto USB de Tipo C, pero… ¿realmente serán capaces de ofrecer la misma calidad de sonido?