A Google no le gusta que le metan mano a su negocio. Como sabéis la principal fuente de ingresos de los de Mountain View es la publicidad. Pues bien, el buscador más conocido de Internet ya ha movido pieza y se ha posicionado ante el conflicto del Adblockalipsis.
Después de que Samsung anunciase que se había aliado con Adblock Fast para incluir este servicio en sus terminales, la multinacional norteamericana ha decidido retirar esta aplicación de Play Store.
Adblock Fast había irrumpido de manera ruidosa. Espoleada por el anuncio de Samsung, la aplicación, desarrollada por Rocketship Apps había conseguido nada más y nada menos que 50.000 descargas y se había acomodado en varios de los ránkings destacados de la tienda de aplicaciones de Google. Y a los de Alphabet no les ha hecho nada de gracia tener al enemigo en casa. La solución, muy fácil, eliminarla de un plumazo.
Adblock Fast: Violación de la política de desarrolladores
Los responsables de Google han remitido un correo electrónico a los creadores de Adblock Fast en el que se les exponen los motivos de esta llamativa decisión. Se les informa que ha sido retirada por «una violación de la política» de desarrollo y se hace referencia expresa a la sección 4.4 de estas normas.
Básicamente, lo que dice esta norma, es que el desarrollador de una app «se compromete a no interferir con interrupciones, daños o accesos no autorizados» en los dispositivos, servidores, redes u otras propiedad o servicio de cualquier tercero.
Además, invitan a los de RocketFire ha ponerse en contacto con ellos si consideran que es un error y presentar alegaciones. Habrá que esperar para ver las alegaciones y si se trata de una interpretación errónea de las condiciones.
Hay que tener en cuenta que existen otras aplicaciones que bloquean publicidad en Play Store. Lo dicho… ¿es un error o el inicio de una campaña contra los Adblockers?
A la espera de la respuesta de Samsung
Google ha devuelto el raquetazo. Hay que ver cómo reacciona Samsung. Podría ocurrir que dejase ir este pelotazo por la línea de fondo y olvidarse del tema. Personalmente, me parece poco probable.
La factoría asiática tiene, a priori, dos opciones. Una de ellas es empezar a distribuirla a través de su propia tienda de aplicaciones, Samsung Apps. La otra, lo que sería un revés más espectacular, sería integrar la API como una actualización de sistema.
Si cualquiera de estas dos opciones se da, el tema se calentaría un poco más. Será interesante ver cómo transcurre finalmente este tira y afloja entre el mayor fabricante de teléfonos del mundo y Google, propietaria y encargada de Android, que como es de esperar, tomará medidas para proteger su negocio.