Porsche no tendrá Android Auto en sus nuevos coches y usará Apple CarPlay, aunque no es por el dinero en teoría: todo se debe a una cuestión de privacidad, si nos fiamos de lo que afirma el fabricante alemán.
Si 2015 es el año de los pagos en el móvil, 2016 va a ser el año en el que nuestros smartphones van a terminar de conquistar los coches en los que nos desplazamos todos los días. En 2015 ya hemos podido ver cómo ocurría, con los fabricantes de automóviles, posicionándose a un lado u otro de la batalla, y en 2016 esa tendencia seguirá creciendo como la espuma.
Porsche es uno de los fabricantes que ha tardado en integrar estos nuevos sistemas, aunque la espera viene justificada: el Porsche 911 de 2017 parece un coche endiabladamente divertido de conducir, si es que tienes dinero para permitirte uno. Aunque, como nos adelantan los chicos de MotorTrend, sólo tendrá Apple CarPlay por motivos de privacidad.
Como parte del acuerdo que un fabricante debe hacer con Google, ciertas partes de los datos deben ser recogidas y enviadas a Mountain View, California. Datos como la velocidad del vehículo, la posición del acelerador, temperatura del aceite y anti-congelante, revoluciones del motor –básicamente, Google quiere un OBD2 completo cada vez que alguien active Android Auto.
Para los que no estéis puestos en mecánica, OBD significa «On Board Diagnistics — Diagnóstico de a bordo», y es un sistema de diagnóstico capaz de extraer todos los datos del coche en tiempo real. Cualquier coche posterior a 1991 debería contar con uno de estos puertos, y no es complicado conseguir un adaptador para conectarnos nosotros mismos.
Si lo que dice Porsche es cierto, Google querría tener acceso constante a toda esa información, y Porsche considera que esta «salsa secreta» es la que hace a sus coches especiales, además de afirmar que dar todos esos datos a una multinacional que está construyendo un coche propio tampoco es buena idea. Mientras, Apple CarPlay sólo pide a Porsche que el sistema sepa cuándo el coche está parado, y cuándo se está moviendo, por motivos de seguridad.
Por una parte, hay que decir que todo esto son palabras de Porsche: no se sabe la versión de Google, ni si este trato es el mismo que se le ha impuesto al resto de fabricantes que utilizan Android Auto en sus vehículos. Por la otra, compartir toda esa información cada vez que Android Auto se active con los cuarteles generales de Google parece excesivo a primera vista, cuando alternativas como la misma Apple CarPlay sólo piden saber cuándo nos estamos moviendo. ¿Se acabó el Don’t be evil?
ACTUALIZACIÓN: Google ha emitido un comunicado oficial, según vemos en TC:
Siguiendo la historia: Nos tomamos la privacidad muy en serio y no estamos de acuerdo con las declaraciones recogidas en el artículo Motor Trend, ni la posición del acelerador, ni la temperatura de aceite ni la temperatura de refrigeración son datos que se solicitan. Los usuarios optan por compartir información con Android para mejorar su experiencia, ya sea el manos libres o mejorar la precisión del GPS del coche. El sistema reconoce cuando el vehículo está aparcado o conduciendo para mostrar por ejemplo un teclado o activar los comandos de voz.