Google es ambiciosa por naturaleza, y esta ambición se extiende a cualquier campo que toquen con sus largas manos. La arquitectura tampoco se ha librado de esto, y hoy nos toca hablar del particular palacio de cristal de Google, un palacio que se tendrá que quedar en dique seco por el momento.
Seguro que el nombre de North Bayshore os suena de algo si estáis informados sobre esos ambiciosos planes de Google de los que hablábamos antes: es el nombre de uno de los distritos de Mountain View, casa de Google que quiere ampliar con un ambicioso proyecto digno de ciencia ficción. Casi podríamos decir que es un palacio de cristal, una utopía repleta de cristal, aire libre y sostenibilidad. Pero, de momento, ese palacio de cristal tendrá que quedarse en el aire.
El posible cuartel general de Google para el futuro, diseñado hoy
Google ya intenta que su Googleplex sea innovador en muchos sentidos, pero quieren ir a más: quieren que todo el edificio esté sacado del futuro, que sus construcciones cumplan con todos esos requisitos que se impone la compañía de Mountain View, para ser pioneros una vez más. Y todos esos deseos se tradujeron en una petición por parte de Google para crear su futurístico campus, esas construcciones futuristas que podéis ver en las imágenes y que presentaron allá por febrero.
El concepto que Google quiere aportar con su idea es sencillo: crear estructuras que se puedan mover según varíen las necesidades de los equipos de Google, utilizar cubiertas de cristal para controlar la temperatura y la luz, controlar mucho más la cantidad de energía consumida… difuminar la línea entre la naturaleza y esas estructuras de Google, en otras palabras. Y todos esos renderizados que presentaron en su momento son un perfecto ejemplo de esa idea de la que hablan, y que quieren crear en Mountain View para devolver a la ciudad todo lo que les ha dado.
Un palacio de cristal desbaratado por LinkedIn
Nuestro particular castillo de cristal es precioso, por lo menos eso parecen asegurar los renderizados que la compañía publicó en su Google+, pero todo esto no servía de nada si el ayuntamiento de Mountain View no aprueba la construcción. No deberían haber muchos problemas de por medio, excepto por un pequeño detalle: LinkedIn también está interesada en construir sobre esos terrenos, y la ciudad tenía que escoger entre una de las dos propuestas.
Antes de comparar ambos proyectos, y según nos cuentan en The Verge, debéis saber que Mountain View ya ha escogido el proyecto de LinkedIn sobre el de Google: es un proyecto más sensato, se puede realizar con técnicas de construcción actuales (el proyecto de Google es una utopía en ese sentido de momento), y promete diversificar la mezcla de comercios locales en Mountain View. Cosas contra las que Google no ha podido competir, y que ha hecho que la balanza se decante por la red social enfocada a los negocios.
Aun así, el palacio de cristal sigue siendo posible
A pesar de esto, parece bastante improbable que Google se vaya a rendir en la búsqueda de un nuevo emplazamiento para su campus: todas las grandes compañías están tratando de reinventar sus cuarteles generales, y el palacio de cristal de Google es el proyecto más ambicioso entre todos ellos. ¿Qué le impide a Google reimaginar su concepto, o buscar otro sitio en el que pueda construir, cuando hasta existen terrenos cercanos a su propio campus que serían compatibles con el concepto?
No parece que Google vaya a rendirse después de este tropezón en North Bayshore, aunque sí es cierto que retrasa los planes de la compañía de ampliar su propia casa. Mientras, lo único que podemos hacer es esperar a que esta empresa de Mountain View vuelva a mover ficha respecto a su particular castillo de cristal.