LinkedIn nació como una herramienta orientada a mantener en contacto profesionales, y buscar a personas que se correspondieran con un determinado perfil laboral. En los últimos meses, sin embargo, la compañía parece haber dado un giro hacia la creación y la publicación de contenido.
Este giro comenzó con la compra de Slideshare el 3 de mayo de 2012, una aplicación que permite subir y visualizar de forma similar a YouTube presentaciones de PowerPoint, Keynote y otros programas de este tipo. Los 119 millones de dólares que LinkedIn invirtió en la adquisición era solo una muestra de lo fuerte que era la apuesta de la compañía por el contenido.
Pulse y Lynda, las grandes apuestas de LinkedIn para potenciar los contenidos
El siguiente paso fue la adquisición de Pulse, un lector de noticias con el que buscaba dar el paso definitivo de ser una red de contactos a un lugar al que acudíamos para buscar y consumir contenido. Esta aplicación te recomienda contenido según tu perfil profesional y facilita que lo que compartas en la red social sea leído por tus contactos.
LinkedIn sincronizó Pulse con su propio feed de noticias, de forma que todos los «me gusta» y comentarios que se realicen en Pulse aparecerán también en los perfiles de su empresa madre. En julio de 2014 adquirió Newsle, otro servicio encarado a limpiar el ruido de las redes sociales para mostrar el contenido compartido por tus principales contactos.
Y luego, el pasado 9 de abril, llegó la compra de Lynda por 1.500 millones de dólares, la cifra más alta que Linkedin ha pagado hasta la fecha. Se trata de una empresa fundada en 1995 y dedicada a ofrecer cursos de formación on-line en varios campos por suscripciones a partir de 19,95$ al mes y seguramente que no tardarán en ofrecerse de forma integrada y personalizada desde la red social.
Elevate permite a las empresas recomendar a sus empleados qué compartir
Elevate es la última apuesta de la compañía en el terreno del contenido. Está enfocada para las empresas que quieran recomendar a sus trabajadores contenido para compartir en las redes sociales. Utiliza algoritmos para realizar recomendaciones de Pulse y Newsle y analiza la actividad de la audiencia para recomendar los mejores momentos para publicar y así maximizar la visibilidad. También ofrece un completo análisis del alcance del contenido publicado, en forma de «me gusta» y de retuits.
Utilizada de forma correcta, es una herramienta que tiene un gran potencial para mejorar la visibilidad de la empresa y de sus miembros en las redes sociales, así como reforzar la cultura corporativa de sus empleados, aunque también existe el riesgo de que anule hasta cierto punto la capacidad de los trabajadores de expresarse libremente en las redes sociales y los convierta en simples altavoces.
LinkedIn al asalto de los contenidos
No cabe duda de que LinkedIn ha hecho un enorme esfuerzo para convertirse en un referente en lo que a creación y publicación de contenido se refiere, un pastel que ahora mismo dominan Google, Facebook y Twitter, pero al que nadie está dispuesto a renunciar, otros adquisiciones como Bizo lo prueban. Aun así no han olvidado sus orígenes como una red social que facilitaba encontrar contactos profesionales. En febrero de 2014 se hizo con Bright por 120 millones, un motor de análisis de currículums destinado a mejorar la búsqueda de perfiles tanto para las empresas como para los trabajadores.
Las redes sociales son un terreno realmente competitivo, pero LinkedIn logró hacerse un hueco gracias a su enfoque profesional, veremos si este enfoque tan concreto le sirve también para lograr una parte importante del pastel de los contenidos.