Notificaciones en Android L: Cómo funcionan y por qué han cambiado tanto
Si algo está cogiendo protagonismo a pasos agigantados en Android en este Google I/O 2014 están siendo las notificaciones.
Tanto Android L como las otras versiones de Android (como Auto o Wear) se están centrando en optimizar las notificaciones al usuario y convertirlas en un elemento básico de la comunicación dispositivo-máquina.
El primer cambio tiene que ver con la forma y función de las notificaciones y cómo han evolucionado. Podemos ver cómo ha cambiado la estética, adoptando un estilo similar a las tarjetas de Google Now, pero donde predominan los colores sólidos.
Podemos ver cómo por ejemplo ahora al icono lo rodea un círculo con un color sólido, o cómo aparece un icono pequeño en el caso de que en el icono grande mostremos por ejemplo la fotografía de nuestro contacto.
También han añadido una nueva plantilla (MediaStyle) para las notificaciones, donde podremos elegir el color de fondo, los iconos de acciones o incluso ver una barra de progreso. Esta plantilla está especialmente diseñada para notificaciones donde querremos por ejemplo reproducir música.
Pero lo único importante no es el contenido de las notificaciones, sino también el orden en que éstas aparecen, pues no todas las notificaciones tendrán la misma importancia para nosotros. Pero siempre teniendo en cuenta que deben estar pensadas para ser fácilmente ignoradas por un usuario.
Y es aquí donde entra en juego una de las grandes novedades: ahora podremos ver las notificaciones en la pantalla de desbloqueo. De esta forma, ahora no necesitaremos desbloquear el teléfono y desplegar la barra de notificaciones para poder verlas.
Pero, ¿qué ocurre con la privacidad? ¿Podrán ver información privada sin desbloquear el dispositivo? Está todo pensado. Para ello han introducido un nuevo concepto: la visibilidad de la notificación. Esto permitirá determinar el nivel de visibilidad de una notificación y, en base a una política del dispositivo, que se muestren o no las notificaciones en la pantalla de bloqueo.
Para ello hablan de esferas de visibilidad, donde distinguen las públicas (todo el mundo puede leer) y las privadas (que son las notificaciones hasta ahora utilizadas, donde es necesario la autenticación del usuario por desbloqueo del dispositivo). Pero no sólo eso, sino que podremos tener una versión pública de una notificación privada, de modo que no comprometamos la información. Y por rizar el rizo, incluso una notificación privada que es invisible hasta que nos identificamos. Veámoslo en un gráfico de manera más clara:
Y ahora veamos un ejemplo de notificación:
Anteriormente hemos hablado sobre la importancia de organizar las notificaciones. Hasta ahora, nos basábamos en el orden de llegada y en la prioridad (desde KitKat). Con Android L, ahora tenemos muchos más metadatos, de modo que podamos ver el tipo de notificación, si la notificación atañe a más personas (teléfono, email, contacto)… Y todo esto dándole al usuario el control de cómo configurar el comportamiento del dispositivo para las notificaciones.
Por último, remarcar que no sólo han sufrido un lavado de imagen las notificaciones y han recibido nuevas funcionalidades (como el aparecer en la pantalla de desbloqueo), sino que también cogen importancia, pues las notificaciones en otros sistemas como Android Wear utilizarán las mismas APIs (o muy similares), de modo que al final todas las notificaciones se gestionan igual.