La historia de Leo Grand: un sin techo que ha publicado su primera aplicación en Google Play
Quizá habéis leído por la red la historia de Leo Grand, un vagabundo que acaba de publicar su primera aplicación en Google Play. Su historia viene de hace unos meses, Leo, era un trabajador normal de MetLife, una empresa de seguro, pero en 2011 fue despedido y por cosas de la vida acabó viviendo en la calle. El pasado mes de agosto, un joven y recién graduado programador de 23 años llamado Patrick McConlogue encontró a Leo y le dio a escoger entre dos opciones: darle 100 dólares en efectivo o enseñarle a programar.
Leo escogió la segunda opción, por lo que Patrick le compró unos libros de programación, un Chromebook (los portátiles con Chrome OS como sistema operativo) y se reunían cada día de la semana para dar clase, durante 16 semanas. La historia corrió por todo internet, creándose una página de Facebook para apoyarle y la gente le mandó ropa y otras cosas necesarias para vivir, pero no todo fue bonito en ese tiempo.
El pasado octubre salió la noticia de que Leo Grand, el sin techo, había sido arrestado en Nueva York por dormir en un banco de un parque que estaba cerrado al público. Pese a que fue rápidamente liberado, la policía se apropió de su teléfono móvil y del portátil. Como la noticia era conocida, incluso hizo una aparición en el programa de televisión Today Show, donde contó la historia y por suerte, un ejecutivo de Google lo vio y le mandó un Chromebook de repuesto.
McConlogue, el chico que se había ofrecido a ayudarlo, convenció a su jefe de que dejase a Leo trabajar en el interior de las oficinas de Noodle Education, e incluso consiguió el permiso para que pudiesen trabajar juntos la jornada completa durante 4 semanas, en las que se dedicarían a ultimar y pulir los detalles de la aplicación que más tarde llegaría al Play Store y la App Store.
Y así, después de todo este tiempo, Leo lo ha conseguido y hace unos días publicó su aplicación. Se llama Trees for Cars, y su finalidad es conectar personas para compartir transporte y así reducir la contaminación, indicando incluso la cantidad de CO2 que se está ahorrando a la atmósfera.
Pero más allá de la utilidad de la aplicación, la realidad es que Leo decidió en su momento apostar por algo que le pudiese servir en un futuro. La aplicación sólo cuesta 0.99€, por lo que no cuesta nada apoyar a Leo con los céntimos que él va a recibir si compramos la aplicación, aunque no la vayamos a usar. La historia es increíble, pero aun así, sigue sin tener trabajo, ni casa, así que toda ayuda es poca.
Vía | Hubspot