Baterías que se autorreparan y duran 5 veces más que las actuales
Las baterías son uno de los mayores problemas a los que nos enfrentamos en la electrónica moderna. Las baterías de ion de Litio fueron toda una revolución, y todavía hoy se siguen usando como las más prometedoras y que mejores resultados dan del mercado. Pero hay más donde innovar, y parece ser que un grupo de investigadores de la Universidad de Stanford han dado con una forma de aumentar la duración y capacidad de almacenamiento de las baterías modernas.
La parte clave donde se centra el estudio es en algo que parece tan insignificante como el material que une el resto de materiales que se encuentran en el cátodo de la batería, el lugar de la batería donde mediante un aporte de electrones se genera una reacción que reduce su estado de oxidación.
La idea es modificar dicho material, que se encarga de mantener unido el sulfuro de Litio y las partículas de carbono, gracias a la cual se consiguen baterías que duran hasta cinco veces más, una cifra que revolucionaría por completo la electrónica. Imaginad lo que sería tener móviles con baterías que duran cinco veces más que las actuales.
Lo que en última instancia se busca es conseguir baterías que usen silicio y sulfuros. El problema es que el uso de la silicio tiene consecuencias negativas que hace que los componentes se rompan y pierdan la capacidad de funcionamiento como batería. El hecho de que usar silicio mejora la vida y duración de las baterías se conoce desde hace tiempo, pero esta pega todavía no se había podido solucionar.
Las investigaciones de la Universidad de Stanford han descubierto que si se usa un material conocido como PVP consiguen eliminar gran parte de los problemas que antes había con el uso de la silicio. Gracias a esto han conseguido que las baterías que usan PVP retengan el 94% de su capacidad original tras 100 cargas, muy superior al 72% que consiguen retener las baterías convencionales. Tras 500 cargas con una batería que usa PVP se ha visto que la batería sigue al 69% de su capacidad, por lo que casi iguala lo que hacen las baterías actuales tras 100 cargas. Eso supone que podríamos aumentar el uso actual 5 veces más.
Y esto es solo el principio y las primeras pruebas del PVP, que con el tiempo se espera mejorar hasta conseguir llegar a más de 1000 ciclos. Hay que esperar, pero desde luego las baterías son uno de los caminos donde más se necesita de la innovación en el mundo de la electrónica. Veremos si los químicos consiguen que nuestros smartphones empiecen por fin a durar más de 24 horas sin problemas, y esto es muy prometedor.