Desde que Hugo Barra se fuese a trabajar a Xiaomi, la compañía China está empezando a conseguir lo que buscaba con el fichaje, que se hablase en todo el mundo de ellos. Pese a seguir centrados en la producción nacional, la incorporación del exAndroid Hugo Barra todavía no ha resultado en una internacionalización, y aunque ese sea el objetivo a largo plazo, por ahora hay otros planes en mente.
Primero Hugo Barra se tiene que adaptar a la forma de trabajar de Xiaomi, y es que está resultando ser muy diferente a la que había en Google. Tanto es así que lo que el antiguo trabajador de Google está compartiendo sobre su experiencia nos deja de piedra. ¿Lo último? La política de actualizaciones de Xiaomi, renovando sus smartphones cada semana, consiguiendo hacer en este tiempo lo que a Google le costaba un año.
Cada semana en Xiaomi a las 12 de la mañana hora en Pekín se sacan a la venta 100.000 nuevas unidades de uno de sus smartphones. Y se hace de una forma muy especial, ya que cada modelo es diferente al de la semana pasada, incorporando mejoras y novedades.
Pero no se hace de cualquier forma, ya que Xiaomi toma esas mejoras de las ideas de sus usuarios, clientes y fans, con los que se relacionan y comunican de una manera que no podríamos esperar en esta parte del mundo.
Mientras que nosotros conocemos los servicios de atención al cliente online como poco más que una cuenta de Twitter que a veces contesta y a veces no, en Xiaomi los managers de producto pueden pasar la mitad de su tiempo de trabajo rastreando los foros en búsqueda de opiniones de sus usuarios para incorporar las mejoras que ellos quieren.
Unas pocas horas después de encontrar las opiniones y filtrarlas según las que se crean más necesarias, pasan a estar en la mesa de los ingenieros de la compañía, donde se hace un segundo filtro y se decide cuáles de ellas pasan al producto final. A partir de ahí se trabaja en lo que se considere más necesario y útil, se diseña y se incorpora al smartphone. Todo en un tiempo de una semana.
Es precisamente esta comunicación y preocupación por lo que el usuario quiere lo que está ayudando al increíble crecimiento de Xiaomi, que cada día suena más y hace temblar a más compañías, que aunque lo nieguen viven con el miedo a que puedan llevar una política así fuera de China.
Las ventas de Xiaomi están siendo estratosféricas. Empezaron vendiendo 100.000 unidades de Mi3 en menos de un minuto y medio, y poco después se alcanzaron las 322.000 unidades de diferentes productos en 30 minutos. Tanto es así que ya ha conseguido superar a Apple en China, y la compañía ya ha sido valorada en 10 mil millones de dólares.
Sin lugar a dudas Xiaomi es una de las compañías de smartphones con más perspectiva de futuro, y el crecimiento comienza ahora. No está nada claro a qué país se mudarán primero y por dónde comenzará su expansión internacional, pero encontrar un país con un perfil de alta participación del usuario en redes sociales y con alto nivel de compras electrónicas no resulta fácil.
Xiaomi funciona en el marco y con los objetivos en los que está ahora mismo situado. Salir fuera de China puede ser muy difícil para ello, y no tiene que funcionar necesariamente. Veremos qué ocurre y si consiguen hacerse un hueco en mercados más allá de su país, pero la apuesta es muy interesante.
Fuente | Forbes