¿Qué ha pasado con Miracast? Nos prometió la solución multimedia definitiva, hoy casi ha desaparecido
En octubre de 2012, ya hace un año, Google presentó Android 4.2. Vino con unas cuantas novedades, y una de ellas, de la que se habló mucho en su momento y trajo consigo un enorme hype, fue Miracast. Se trata de un estándar que prometía ser la solución definitiva al multimedia del hogar, y hoy en día está casi desaparecida. ¿Qué ha pasado con Miracast?
Empecemos volviendo un poco al pasado. ¿Qué es Miracast? Se trata de un estándar apoyado por la Wi-Fi Alliance. Su funcionamiento es bien sencillo, y lo único que hace es un screencast o mirroring de nuestra pantalla en otra. Es decir, podemos ver lo que hay en la pantalla de nuestro móvil Android en una pantalla de televisión, por ejemplo. Para ello crea una conexión a través de WiFi Direct entre ambos dispositivos, transmitiendo directamente los datos de uno a otro.
Para que la segunda pantalla pueda recibir los datos de la primaria tiene que soportar Miracast, y si no lo hace tenemos que comprar un adaptador que suele rondar los 30-60€ (depende mucho de la marca). Este adaptador no es más que un dongle WiFi con una salida HDMI que se conecta a la televisión. ¿Os suena esto de algo? Efectivamente, muy parecido a Chromecast. Google ha cogido la idea de Miracast viendo que no ha funcionado y no hay forma de integrarlo y ha creado Chromecast, un sistema casi igual, aunque con puntos que difieren como el hecho de no funcionar por mirroring.
Y aquí tenemos uno de los primeros problemas por los que Miracast no ha triunfado. Pocos fabricantes han adoptado el estándar, y los que lo han hecho no funcionan demasiado bien (no hace falta más que pasarse por los foros especializados y ver las quejas de usuarios con dispositivos compatibles con Miracast). Para crear un sistema Miracast hay que comprar el dongle, y eso supone buscar la información de qué es y con qué es compatible. Esto crea una gran confusión en el usuario, que ve este sistema como algo demasiado complicado y lioso, lo que lo condena al fracaso.
De hecho en el anterior párrafo ya hemos visto dos problemas en uno. No es sólo la falta de adopción por parte de los fabricantes, si no el mal funcionamiento y los problemas que ha dado Miracast. Los dongles suelen fallar, funcionar durante unos minutos y luego dejar de reproducir o dar muchos problemas a la hora de configurarlos. Ni siquiera en sistemas integrados Miracast ha demostrado ser un sistema sencillo, y finalmente ha ido cayendo poco a poco en el olvido.
La búsqueda de una solución multimedia definitiva, sencilla de usar, que nos permita compartir contenido en pocos segundos y que sea a un precio asequible es algo de lo que llevamos mucho tiempo detrás. Miracast no fue la primera que lo intentó, y desde luego no será la última. Google ha intentado solucionar los detalles que fallaban de esta y lo ha convertido en Chromecast, ¿funcionará? Sólo el tiempo lo dirá, pero la sencillez y facilidad de uso son una de las claves. Veremos is cae o no en el olvido como le ha pasado a Miracast, pero por ahora parece que pinta mucho mejor.