China fabricando Android chinos no era tan bonito como parecía
Hace unos años algunas empresas chinas decidieron lanzarse al resto del mundo a vender sus terminales, rompiendo con las fronteras debido a algunos cambios en leyes en los que no merece la pena entrar. La cuestión importante aquí es que esta expansión al resto del mundo asustó mucho a otros fabricantes como Samsung, Apple y Nokia, ya que el mercado de la fabricación barata por excelencia salía al exterior e iba a por todas. Y durante algún tiempo se ha pasado mucho miedo.
Sin embargo ZTE empieza a demostrar que lo de vender terminales Android chinos fabricados en China por una compañía de este país, quizás no era tan buena idea. La empresa atraviesa actualmente una de sus mayores crisis, y el primer trimestre de 2012 ha sido el peor en los últimos años con un descenso en los ingresos del 90% con respecto al primer trimestre de 2011, cifras que podría llevarlos a salir del actual cuarto puesto que ocupa como fabricante de móviles en cuanto a número.
Hasta ahora ZTE era la empresa china de telecomunicaciones con mayor capitalización bursátil, pero estas cifras sobre los pocos ingresos del primer trimestre han hecho que sus acciones caigan a la mitad en la bolsa de Hong Kong.
¿El problema de todo esto? Pues posiblemente la estrategia que ha seguido ZTE en cuanto a venta y enfoque de sus terminales. Al principio tenía más sentido, y vender dispositivos Android de gama baja y media a precios muy baratos sonaba
genial. De hecho ZTE es de los mejores fabricantes en este sector, y sus dispositivos son de una calidad altísima, pero hoy en día el usuario empieza a requerir terminales de gama alta, dejando de lado lo que ZTE ofrece. Es más, ni cuando ZTE era el mejor en lo que hacía llegó a funcionar extraordinariamente bien, no podemos negar que a muchos compradores el desconocimiento de la marca y añadirle que sea china les transmite desconfianza, y eso que al final lo único que cambia es la compañía que diseña el teléfono, porque casi todo viene de China.
Pero ZTE ya había pensado en ello, y si no las cifras les habrían obligado a ello, y a partir de ahora enfocará su estrategia más hacia la gama alta, aunque siempre manteniendo las opciones de media y baja, ya que siguen teniendo un mercado muy alto. El problema de esto es que la gama alta está demasiado acaparada por Samsung ahora mismo, que vende de una forma descomunal, e intentar competir con ellos se puede convertir en un problema más que en una solución a lo que actualmente tienen encima.
La apuesta de ZTE es clara, intentar vender un super terminal a un precio muy bajo, porque es la apuesta con filosofía China, calidad a bajo precio. Ya sabemos todos a cambio de qué se consiguen estas cifras, no vamos a negarlo. Desde luego el mercado chino y su estrategia al final lo va a tener mucho más difícil de lo que parecía en un principio, y lo primero que tienen que hacer es ganarse la confianza del usuario, que por ahora sigue mirando un poco de reojo a estos fabricantes.
Fuente | Reuters