Intel es Android y se alía con Motorola y Lenovo presentando sus primeros smartphones
Uno de los datos que más me ha sorprendido siempre, ha sido el hecho de que uno de los que marca el paso en los procesadores móviles sea Nvidia, a los cuales siempre se ha conocido por trabajar sobre unidades de procesamiento gráfico. Mur raro me parecía que Intel no se hubiera mojado en el mundillo de los smartphones desde que, hace algunos años, lo intentaran junto a LG con un modelo que no llegó a ver la luz.
Esta noticia viene a representar un «ya-era-hora» en toda regla dirigido a Intel que, por fin, se han decidido a mover ficha en este asunto de los smartphones y se han posicionado junto a Lenovo y Motorola para sacar adelante su línea de procesadores móviles.
En la presentación de Intel que tuvo lugar en el CES de Las Vegas, el fabricante, invitó a subir al escenario a los dos fabricantes. En primer lugar, hizo acto de presencia, Lenovo con su nuevo K800, el primer Android con procesador Intel.
El Lenovo K800 es un Android con procesador Intel Medfield (descendiente directo de los Intel Atom para netbooks), de un sólo núcleo y con una frecuencia de 1’6 Ghz. También cuenta con una cámara de 8 Mpx, pantalla TFT HD con resolución de 720p, Bluetooth 3.0, GPS, soporte para Intel WiDi y Android 4.0 Ice Cream Sandwich.
Su (incomprensible) aparición en el mercado chino está previsto para mediados del 2012, sin confirmación de tipo alguno que haga referencia a otros mercados.
La segunda aparición estelar en la presentación de Intel, la protagonizó Motorola, explicando que, junto a Lenovo, han firmado un acuerdo de varios años para prestar todo su apoyo a Intel, bien sea en smartphones o bien en tablets.
Sinceramente, no quiero pararme a pensar la clase de repercusiones que pudiera tener este triángulo Google-Motorola-Intel de cara a Samsung (empresa muy mimada por Google), recordemos que no se tomaron muy bien la adquisición de Motorola por parte de Google por el tema del trato de favor, hace apenas unos meses.
Supongo y espero, que todo esto quede muy claro entre los fabricantes, ya que, en una situación como esta, una palabra malinterpretada o cualquier gesto sin explicación por parte de cualquiera de ellos, podría llevar a Samsung (o cualquier otro) a cerrar y cancelar todo trato con Google y a lanzarse de cabeza a desarrollar su propio sistema operativo.
Lo que pase a partir de ahora, sólo el tiempo nos lo podrá confirmar. De momento, este Medfield de Intel promete mucho, presenta un muy buen rendimiento y podría no tardar en ponerse en puestos de cabeza en el sector de los procesadores móviles.